La final de Charleroi está a un paso. A un paso, o a dos pasitos, según se mire. La cuestión será, pues, no dar pasos en falso. El Budivelnik Kiev no entraba en ninguna quiniela para llegar tan lejos en la Eurocup, de modo que llega a las semifinales sin nada que perder. Es precisamente esa calma la que pondrá a prueba la solidez de unos hombres de negro que llegan con la ausencia de Roger Grimau y la presencia, aunque mermada, de Kostas Vasileiadis.

«La baja de Grimau sabemos la importancia que tiene, es un jugador polivalente que puede defender del base al alero, que pone mucha energía en ataque y defensa. Vasileiadis entrenó poco con muchas molestias, a ver cómo llega, porque su ausencia nos daría una rotación corta en la línea exterior», reconocía el preparador heleno, aunque esperaba que su mejor tirador «estará mejor» hoy.

Sobre su rival, Katsikaris destacaba su solidez. «El Budivelnik ha demostrado durante toda la competición que es un equipo sólido. Ha dejado equipos fuera como al líder de la Liga turca. Tiene las ideas muy claras sobre la filosofía de juego, dependen mucho de los dos americanos anotadores, Delaney y Lyons. Tenemos que controlar el partido desde la defensa porque tienen otros jugadores que pueden anotar como Drozdov o Salenga. En general, es un equipo muy peligroso», analizó.

El técnico griego subrayaba que los suyos han de jugar «sin dudas», aparte de «con ritmo y velocidad».

«Han puesto muchas dificultades a sus rivales utilizando una defensa con cambios muy grandes, por lo que tendremos que estar preparados para leerlo bien. Lo más importante es no parar porque te provoca dudar. Es importante seguir con ritmo y velocidad», afirmaba.

Estrellas emergentes

Como queda dicho, Leo Lyons y Malcolm Delaney son las principales estrellas de la escuadra ucraniana. Delaney, quinto mejor anotador de la competición con una media de 15,3 puntos por partido, es uno de los líderes emergentes a sus recién cumplidos 24 años. Aparte de anotar, además asegura 4,1 rebotes y reparte 3,1 asistencias.

Más allá de sus números, Delaney es un jugador de futuro entre los norteamericanos que juegan en Europa, tras debutar la pasada campaña en el Elan Chalon, una vez acabado su ciclo universitario en Virginia. «Ya jugué la Eurochallenge el año pasado, pero la Eurocup significa dar un paso adelante», declaraba a la web del torneo. «La eliminatoria ante Bilbao Basket será dura, ya que jugamos ante uno de los favoritos, pero ya demostramos en cuartos que podemos derrotar a cualquiera», remachaba el escolta.

Con casi 26 años, Leo Lyons es el otro factor desequilibrante de Budivelnik Kiev. Hamilton y Rakovic deberán parar a un ala-pívot que promedia 14,7 puntos y 7,6 rebotes, y que gusta de tirar de tres. La solidez llega del resto del plantel. Anisimov, con sus 2,16 metros de altura, aporta 10,5 puntos e intimidación, mientras que Drozdov, el veterano Salenga y el ex de Gipuzkoa Basket Rihards Kuksiks ofrecen tiro exterior. Mucho ojo.