GARA > Idatzia > Iritzia> Paperezko lupa

Maite SOROA | msoroa@gara.net

Mirando a Estrasburgo

El de ayer era un día muy importante en Estrasburgo, y tras el toque de corneta del Ministerio de Interior, los medios afines desplegaron todas sus baterías en defensa de una política carcelaria que haría sonrojar a cualquier militroncho turco. Así, en «El Correo» tiraban del profesor de la UPV Javier Tajadura para defender la doctrina 197/2006, mediáticamente llamada «doctrina Parot» y cada vez más conocida como doctrina de la vergüenza. Tajadura exponía las razones por las que a su juicio el Tribunal Europeo de Derechos Humanos debe dar la razón al Gobierno español, y entre ellas exponía que «la Gran Sala no podrá dejar de tener en cuenta las consecuencias que la anulación de la `doctrina Parot' tendría para España: la excarcelación anticipada de 67 terroristas y de otros 37 delincuentes sumamente peligrosos (...) pondría en grave peligro la seguridad y la libertad de los ciudadanos de España y causaría una alarma social muy superior a la que podía causar la retirada de crucifijos en Italia». Tajadura debería preguntar a sus alumnas y alumnos sobre la alarma que causa el mantener en prisión a decenas de personas que ya han cumplido condena. «Excarcelación anticipada», dice el profesor. ¿Qué cara!

En «El Mundo», el «experto» Santiago González se quejaba de que el juez español que trató este caso en la Sala Tercera le diera la razón a Inés del Río: «es criterio del Tribunal que tengan asiento fijo los magistrados del país denunciado. El nuestro, López Guerra, secretario de Estado de Justicia en el primer Gobierno de Zapatero, ha demostrado no ser un juez casero: votó contra España hace ocho meses. Lástima no haberlo cambiado por un magistrado letón. O rumano». Servi- dora diría que es saludable que un juez aplique lo que cree legal sea de donde sea y afecte a quien afecte. Pero está claro que González es más de mantener prietas las filas.

Y ya rozando el disparate, en «La Razón» destacaban que «los dos abogados representantes de España harán sus alegaciones en castellano. Sin embargo, los de Inés del Río lo harán en inglés, ya que Sortu ha contratado la defensa de la etarra con un prestigioso, y caro, despacho de abogados británico. Los proetarras hablan `euskera' en España. No en Europa». ¿Habrá caído en la cuenta de que para entender a los españoles el tribunal tuvo que utilizar traductor? Vaya nivel...

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo