crisis institucional en nafarroa
EH Bildu impulsa una moción de censura para forzar elecciones
EH Bildu anunció ayer que el 5 de abril presentará una moción de censura contra Yolanda Barcina en el Parlamento navarro. El objetivo final es poder convocar elecciones anticipadas y dar la palabra a la ciudadanía para articular una mayoría que impulse un modelo alternativo al de UPN, marcado por las políticas antisociales impuestas desde Madrid y la corrupción que ha aflorado en la CAN.
Martxelo DÍAZ | IRUÑEA
EH Bildu anunció ayer que el 5 de abril presentará una moción de censura contra Yolanda Barcina en el Parlamento navarro con el objetivo de convocar elecciones anticipadas y poder dar de este modo la palabra a la ciudadanía.
«Hemos asumido esta responsabilidad como segunda fuerza política que somos en el Parlamento de Navarra y lo hemos hecho tras haber planteado esta posibilidad al resto de fuerzas políticas de la oposición en las últimas semanas y a la vista de las dudas e indecisiones que a nuestro entender no responden a la demanda social de hacer frente a la corrupción y convocar ya nuevas elecciones», expusieron los parlamentarios Maiorga Ramírez y Bakartxo Ruiz, que comparecieron junto a Aritz Romeo y otros representantes de EH Bildu.
La moción de censura se presentará el 5 de abril y se votará en un plazo de entre cinco y diez días, según establece el Reglamento del Parlamento. Para la presentación de la misma es necesario el apoyo de diez parlamentarios, una cifra que los electos de EH Bildu superan ampliamente, ya que tienen catorce escaños, integrados en los grupos de Bildu y Aralar-NaBai.
En cualquier caso, los impulsores de la moción de censura subrayaron que están abiertos a presentarla con los demás grupos de la oposición. «Es nuestro deseo que esta iniciativa político-institucional sea compartida por el más amplio abanico posible de la oposición, sin oposiciones externas y sin exclusiones de ningún tipo. Y para ello todavía hay tiempo si existe voluntad», añadieron los portavoces de EH Bildu, destacando ni la forma de presentar la moción ni el candidato alternativo que sustituya a Barcina como presidente para poder convocar elecciones serán un obstáculo para alcanzar un acuerdo.
«No podemos estar con los brazos cruzados. La moción de censura es un paso más para avanzar en la configuración de nuevas mayorías sociales y políticas y para configurar una alternativa al modelo político de estos últimos años. Es una irresponsabilidad quedarnos mirando cómo UPN sigue arruinando este tierra», añadieron.
De este modo se pretende romper el bloqueo y la parálisis institucional en la que se encuentra sumida Nafarroa. La presidenta, Yolanda Barcina, es la única que puede convocar elecciones anticipadas, pero ha mostrado su voluntad de mantenerse en el cargo el máximo tiempo posible.
Todo ello en un escenario marcado por una política de recortes antisociales impuesta desde Madrid y con casos de corrupción que afloran en torno al proceso de desmantelamiento y desaparición de la CAN.
Barcina confía en el PSN
Tras anunciarse la presentación de la moción de censura, Barcina afirmó que espera que el PSN no apoye la iniciativa impulsada por EH Bildu, recordando que el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, proclamó recientemente en Iruñea que el objetivo principal de su partido es «la estabilidad de Navarra».
«Desde el primer momento, Bildu quiere mi dimisión. La moción de censura es coherente con la trayectoria que ha estado mostrando. No quiere que UPN gobierne en Navarra porque busca otros objetivos políticos».
Carlos García Adanero, portavoz de UPN, señaló que la iniciativa de EH Bildu «solo pretende desestabilizar las instituciones porque no tiene ninguna alternativa al Gobierno actual».
Para que la moción de censura prospere (y se puedan convocar elecciones anticipadas) es preciso que reciba el apoyo del conjunto de la oposición (EH Bildu, PSN, I-E y Geroa Bai).
El PSN, según fuentes internas citadas por Efe, no ve «ninguna novedad sustancial» en la moción de censura, aunque espera conocerla en detalle para posicionarse con más claridad.
Sin embargo, el pasado lunes el portavoz parlamentario del PSN, Juan José Lizarbe, aseguró que su partido no iba a apoyar ninguna moción de censura que pudiera presentar Bildu. Entre otras cosas, recurrió como excusa a las palabras de la portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Gasteiz, Laura Mintegi, sobre el atentado mortal contra Fernando Buesa.
«Cuando uno se lanza a presentar una moción de censura tiene que ver si hay agua en la piscina y los socialistas tenemos claro que no vamos a firmar una moción de censura con Bildu», declaró a Europa Press el secretario de Organización del PSN, Santos Cerdán, que añadió que solo conoce los planteamientos de EH Bildu «por la prensa».
I-E, por su parte, no descartó la moción de censura, ya que, según destacó su portavoz, José Miguel Nuin, es «partidario de utilizar la munición que tiene la oposición parlamentaria» para hacer frente a la política antisocial del Gobierno de UPN.
Sin embargo, y antes de que la moción fuera presentada ante los medios, Nuin rechazó lo que denominó «balas de fogueo», por lo que pidió que esta iniciativa se base siempre en una alternativa mayoritaria, asentada en parámetros de izquierda y sin «frentismo identitario».
Nuin reiteró su petición de dimisión de Barcina y la convocatoria de elecciones anticipadas ante «la actual situación insostenible» y por entender que el Gobierno de UPN «está gobernando en fraude democrático» de espaldas al Parlamento.
El parlamentario de Geroa Bai Patxi Leuza mostró en Twitter su malestar por la forma en la que se anunció la presentación de la moción de censura por parte de EH Bildu, aunque no descartó que su grupo vaya a votar a favor de la misma.
El Reglamento del Parlamento establece en su artículo 180 que para que triunfe la moción de censura se requerirá el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara, que son 26 parlamentarios.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa (TSJN), Juan Manuel Fernández, afirmó ayer, en declaraciones a los periodistas, que el auto de la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Iruñea, María Paz Benito, en el que rechaza enviar la investigación sobre las dietas de la CAN a la Audiencia Nacional española, constituye «una resolución razonada de una manera exhaustiva, con los argumentos que la juez estima que concurren. Se da una respuesta que es muy motivada».
Preguntado por lo señalado por la juez en el auto sobre que el pago y el cobro de esas cantidades podría constituir un delito de cohecho, Fernández señaló que «en cuanto a la calificación de los hechos, no debemos olvidar que estamos en un momento inicial del proceso, en una fase de investigación, y por lo tanto, esa es la valoración que ha de hacerse».
«Obviamente, son conductas que presentan gravedad, esto es indudable, al menos, la apariencia, porque ha de insistirse en la fase en la que nos hallamos. Fuera de estas consideraciones de carácter genérico no puedo hacer otras de diferente índole», añadió.
Junto a ello, Fernández aseguró que «hay una normalidad en la tramitación. Se ha dado una respuesta al requerimiento de inhibición formulado por la Audiencia Nacional, la juez lo acepta parcialmente y ha expuesto las razones por las que cree que no es conveniente en la otra parte de la investigación que está realizando». GARA
El entonces llamado Parlamento Foral exigió en abril de 1980 la dimisión de Jaime Ignacio del Burgo como presidente de la Diputación por el «caso FASA» con votos de PSOE, HB, PNV y díscolos de UCD. No dimitió, pero la Diputación le cesó.
EH Bildu destacó que está abierta a compartir la moción de censura a Barcina con otros grupos, tanto en la forma de presentación de la iniciativa como en la designación del candidato alternativo a la actual presidenta del Gobierno navarro.
El alcalde de Iruñea, Enrique Maya (UPN), se mostró categórico al señalar que no dimitirá de su cargo, a pesar de que ayer los grupos de la oposición (NaBai, PSN, Bildu, Aralar e I-E) lograron sacar adelante una moción en la que se le reprueba por el cobro de dietas irregulares en la CAN. Maya tuvo el apoyo de UPN y PP.
«Entiendo que me reprueben, acepto que no les pueda parecer bien mi actuación, pero no voy a asumir responsabilidades políticas por esta cuestión», señaló Maya, que destacó que ha devuelto las dietas que cobró. Anunció que solo dimitirá si hay una resolución judicial en su contra.
La portavoz de NaBai, Uxue Barkos, subrayó que lo sucedido es grave y que debería tener como consecuencia la dimisión del alcalde, aunque reconoció que únicamente corresponde a Maya presentarla.
Jorge Mori, portavoz del PSN, descartó que su grupo vaya a apoyar una moción de censura contra Maya y destacó que en el asunto de las dietas irregulares de la CAN «hay más responsabilidad ética y moral que política, aunque eso no quiere decir que la política no exista».
La portavoz de Bildu, Eva Aranguren, subrayó que Maya está obligado a dimitir ante la gravedad de lo sucedido y justificó la reprobación del alcalde por «engañar, ocultar y no respetar mínimos de ética, transparencia, justicia y dignidad social».
«No vemos un ápice de arrepentimiento, ya que no basta con pedir perdón y devolver las dietas. Los máximos representantes de las instituciones navarras han reconocido haberse lucrado ilegítimamente y de forma irregular de Caja Navarra», añadió Aranguren, que reclamó la creación de una comisión de investigación. Maya calificó de «intolerable» la intervención de la portavoz de Bildu.
Aritz Romeo, su homólogo de Aralar, pidió la dimisión del alcalde «sin titubeos» e insistió en que «hay responsabilidad política, y mucha», al tiempo que remarcó que «la sociedad navarra no aguanta esto y debe dar lugar a responsabilidades políticas».
La concejal de I-E, Edurne Eguino, pidió a Maya que se vaya porque este es un caso de «corrupción política, porque ha cobrado dinero que no le corresponde, que no es suyo, sino de toda la ciudadanía navarra». La respuesta de Maya fue anunciar que tomará medidas legales contra Eguino «si me ha llamado corrupto». GARA
El exdiputado del PP Santiago Cervera ha recusado al juez que lleva su causa, Fermín Otamendi, por «animadversión a los políticos». Otamendi, el fiscal y la acusación de José Antonio Asiáin se han opuesto a esta medida. La sala decidirá.