Gobierno de Gasteiz y sindicatos mantuvieron ayer la primera reunión en torno a la Mesa Sectorial de Osakidetza, en la que el Departamento de Sanidad confirmó la intención de aplicar el aumento de jornada laboral a 1.614,4 horas anuales. Una medida rechazada por las centrales sindicales porque provocará una importante destrucción de empleo.

A la cita acudieron el director de Recursos Humanos de Osakidetza, José Armentia, y otros cargos de esta dirección, mientras que por parte sindical estuvieron todas las centrales representadas en el Servicio Vasco de Salud (Sindicato Médico, Satse, ELA, LAB, CCOO y UGT).

Armentia enmarcó las prioridades de Osakidetza en la situación económica y social, con el objetivo de mantener el sistema sanitario público y preservar sus principios de «universalidad, solidaridad, equidad, calidad y participación ciudadana». Para ello, reivindicó que se debe hacer «un mayor esfuerzo» por parte de directivos, agentes sociales y profesionales de Osakidetza.

Así, explicó a los sindicatos que el Departamento va a implantar la jornada de 1.614 horas anuales (1.592 efectivas), tal y como acordó el Gobierno de Lakua en aplicación de un mandato del Ejecutivo español para aumentar la jornada de los funcionarios.

«Profunda decepción»

Una vez finalizado el encuentro, el sindicato de enfermería Satse afirmó estar «profundamente decepcionado» con el resultado. Señaló que Osakidetza hizo «una declaración en toda regla sin concretar en ningún momento contenido alguno».

Asimismo, denunció la «amenaza» de recorte en la prestación de los servicios y en el número de profesionales de los equipos de trabajo, a la vez que recordó que «el presupuesto para la sanidad vasca se va a volver a reducir en un 4%, mientras que las necesidades de atención sanitaria de la población siguen creciendo». Criticó, además, «el incumplimiento y recorte continuado» de lo recogido en el acuerdo de condiciones de trabajo de Osakidetza.

Por su parte, ELA denunció que «pese a las innumerables interpelaciones hechas», Osakidetza «no ha dado respuesta a ninguna» y se ha limitado a transmitir «una serie de posiciones totalmente vagas, sin concreción alguna».

Sin embargo, según denunció, los responsable de Sanidad sí fueron «claros» en «la cuestión de recortes». «Se ratifican en que se ciñen a lo decidido por el Gobierno, y se limitan a repetir que no vienen a hablar de eso», explicó.

Con motivo de la primera reunión de la mesa sectorial y en protesta por los recortes, varias decenas de delegados sindicales se concentraron a las puertas de la sede central de Lakua.