Puede que no sea todavía momento de finales, pero con menos de un tercio de la temporada por delante el margen de error se reduce a la mínima expresión y, sobre todo ante rivales directos, los encuentros multiplican su importancia.

Así que tampoco parece excesivo hablar de una final al referirse al apasionante derbi que disputan esta tarde Amorebieta y Barakaldo. Cuarto y quinto clasificados, separados por apenas dos puntos y, ahora mismo, en trayectorias divergentes. Mala, la peor de la temporada de hecho, para los azules que, tras caer ante otro rival directo como el Bilbao Athletic, han enlazado tres derrotas. Espectacular la del Barakaldo que, con 14 jornadas en positivo, ha pasado de verle las orejas al lobo a acariciar la posibilidad de repetir lo que consiguió, precisamente, el Amorebieta la temporada pasada: entrar en el play-off la misma temporada del ascenso.

Curiosamente, las dos escuadras afrontan el choque sin sus máximos goleadores. No estará por los locales Jon Altuna, sancionado, y salvo sorpresa mayúscula tampoco estará Jon Orbegozo, máximo realizador del Barakaldo y del grupo, que ya se perdió el choque frente al Sestao River por una inoportuna contractura. No faltará, por el contrario, el ambiente. Las dos aficiones quieren disfrutar antes, durante y después y no faltan iniciativas para conseguirlo. Peñas, club e incluso técnicos y jugadores han apoquinado para poner autobuses gratuitos para la afición gualdinegra -partirán al menos cuatro-. En Zornotza les espera medio centenar de corderos asados, o el particular pintxo-pote que pondrán en marcha diversos establecimientos hosteleros, que además ofrecerá la posibilidad de rebajar el precio de las entradas.

El de Urritxe es, a priori, el más apasionante de los derbis, pero no el único de la jornada. En Zubieta, media hora después, cruce de trenes en situaciones bien diferentes. Se han encendido las alarmas para el Sanse, al que los últimos resultados han dejado solo un punto por encima del descenso. Sin Hervías, Sanz y Tena, pero con Etxabeguren de vuelta, los potrillos reciben a un Eibar que parece haber recuperado sensaciones, también el segundo puesto, y que busca su tercer triunfo consecvutivo sin Añibarro, Aimar y el sancionado Diego Jiménez. En parámetros similares se mueve el derbi de Las Llanas, donde un Sestao River muy necesitado recibe a un Alavés que tiene el play-off prácticamente asegurado y el primer puesto más que encarrilado. Bajas por ambos lados, con sanción para Solabarrieta y el goleador Aketxe por el lado local -aunque Ribera recupera a otro baluarte de su juego ofensivo como Hernáez-, y con una lista casi interminable por parte albiazul. Y es que a una enfermería rebosante se ha unido Urtzi, otro que ha tenido que pasar por el quirófano, y nada menos que tres sancionados, Luciano, Barahona y Viguera.

Atento a lo que suceda en Las Llanas estará el Bilbao Athletic, que quiere aprovechar la visita al farolillo rojo -y el regreso de dos titulares habituales como Bustinza y Moral- para, como mínimo, mantener su privilegiada posición.

Sufridores

Duelo de necesidades, por otro lado, el que se disputará en San Francisco. La Peña Sport se reencontró con la victoria pero no supo convertirlo en racha y vuelve a las andadas. Con dos puntos en tres partidos sufre en puestos de descenso y mañana -con Yoel sancionado- recibe a su inmediato predecesor en la tabla, un Teruel que solo le aventaja en un punto. Justo detrás se sitúa el Izarra que, tras protagonizar una de las campanadas de la jornada remontando ante el Amorebieta, espera repetir ahora en Lleida. Lo intentará sin Araiz y Ziganda, y con Etxarri de vuelta. El tercero en discordia es Osasuna que, tras abandonar el descenso, quiere dar otro paso y salir también el puesto de promoción. Lo intentará con Sipo de vuelta y frente al imprevisible Noja.

Con la permanencia, salvo batacazo impensable, asegurada, es la Copa el objetivo con el que sueña el Tudelano, que puede apuntalar su posición frente a la Gimnástica. Tendrá que hacerlo sin Marcos, sancionado, y David Pérez y Delgado, con diferentes problemas físicos. Uno de sus principales rivales en la zona ancha de la tabla es el Real Unión que, con Kijera de vuelta, intentará reencontrarse mañana con la victoria en su visita a la UD Logroñés.