El corredor del Urumea, entre Donostia y Andoain, ya cuenta con doble carril en cada sentido a lo largo de todo su trazado. El último tramo que faltaba por desdoblar, la variante de Hernani, se abrió ayer por completo al tráfico.

Con motivo de esta inauguración, la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Hernani convocaron un acto en la parte superior de los túneles de Igartzagaina, desde donde se aprecian en toda su longitud los 2,4 kilómetros de este tramo.

Asistieron tanto el actual diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano; como su antecesor Markel Olano, en cuya legislatura se inició esta infraestructura. Tampoco faltaron la diputada de Movilidad e Infraestructuras Viarias, Larraitz Ugarte, y el alcalde de Hernani, Luis Intxauspe.

Garitano apuntó que este corredor absorbe cada día el paso de 30.000 vehículos, aligerando la N-1 y rebajando el riesgo de accidentes. Destacó además que la Diputación ha trabajado estrechamente con las empresas para garantizar la aplicación del convenio laboral y el cumplimiento de las condiciones de seguridad. José Manuel Erauso, responsable técnico, se congratuló de que no haya habido accidentes graves durante la ejecución de esta obra.

La obra fue adjudicada en diciembre de 2010 por casi 24 millones de euros, mientras que su coste final ha rebasado los 26 millones. El sobrecoste ha sido del 9,16%. El diputado general subrayó que esta cifra entra dentro de las medias europeas.

Cabe recordar que el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP) recogió en sus informes correspondientes a los años 2009 y 2010 importantes sobrecostes en esta misma carretera, como por ejemplo el 67,4% en la variante de Andoain o el 56,1% en el tramo entre Donostia y Hernani.