La cifra histórica fue anunciada el pasado miércoles durante un acto escenificado con mucha pompa y circunstancia en la localidad californiana de Santa Monica y desde su prólogo quedó evidente que los directivos de YouTube habían orquestado esta celebración a la manera de un gran reclamo publicitario dirigido a sus presentes y futuros anunciantes.

Este acto también simbolizó el gigantesco paso evolutivo que ha dado YouTube desde sus difusos inicios en 2005 hasta su incontestable posición actual lo que le llevado a ser considerado como todo un referente mundial dentro de los medios de comunicación.

No podemos obviar que detrás de este poderoso emporio mediático se encuentra Google, una empresa que ha desarrollado este canal -fuera de su motor de búsqueda- como una nueva vía para recaudar suculentos dividendos publicitarios. Google compró YouTube en 2006 por 1.760 millones de dólares, cuando el sitio de videos más popular de internet contaba aproximadamente con 50 millones de visitantes en todo el planeta. Desde finales de 2011, YouTube ha priorizado sus intenciones en el desarrollo de nuevos canales temáticos con intención de seguir captando nuevos anunciantes. Un año más tarde, invirtió más de 100 millones de dólares en la creación de 96 nuevos canales y, para tal fin, no dudó en buscar el apoyo de algunos de los más afamados productores y realizadores de Hollywood. El siguiente paso anunciado por este espejo mágico virtual ha sido la inversión de otros 200 millones que destinará a la comercialización de nuevos canales.

Entre sus prioridades destaca su interés por incluir suscripciones para contenidos. Es decir, los creadores elaborarían productos al gusto de los propios usuarios-consumidores. Esta operación o nuevo paso en su evolución, le permitiría captar el interés de nuevos usuarios que, por defecto, llegarán acompañados por nuevas y sustanciosas inversiones publicitarias.