IBILIZ IBILI | ANTXON ITURRIZA "Aizpel"
Por los caminos de Sierra Badaia De Otogoien a Ganalto pasando por la cueva de los Goros
En nuestra semanal ruta de IBILIZ IBILI del 25 de febrero proponíamos a nuestros lectores un itinerario por las cumbres de la sierra alavesa de Arrato. La sugerencia de hoy, a modo de complemento, viene a incidir en el mismo entorno describiendo una incursión en la vecina sierra de Badaia. De esta forma el montañero podrá profundizar en el conocimiento del atractivo espacio natural que limita entre los valles de Zuia y Koartango; un entorno muy frecuentado por los gasteiztarras, pero no tanto por el resto de montañeros vascos.
La sierra de Badaia esta situada al oeste de la Llanada alavesa y divide las cuencas del Zadorra y del Baias. Según recoge Gerardo López de Guereñu (Pyrenaica nº 118, pp 32-34) existen ya noticias escritas sobre esta sierra en 1179 y data desde hace siglos la que se denomina Hermandad de la Sierra Brava de Badaya, en la que participan dieciocho pueblos de sus laderas, cuyos representante se reúnen cada 13 de junio, festividad de San Antonio.
La fisonomía de la sierra se vio modificada de forma traumática tras el gran incendio que arrasó buena parte de las zonas altas en la primera mitad del pasado siglo y, ya en tiempos recientes, con la instalación de una sucesión de aerogeneradores a lo largo de su vertiente oeste.
El pueblo de Otogoien (Hueto de Arriba) (542 m) es el punto de inicio que hemos escogido para nuestra excursión. De este pequeño núcleo urbano se tiene ya noticia en el año 1025; en 1294 aparece con el nombre de Oto de Suso y en siglos sucesivos como Cueto, Ueto y Güeto de Arriba.
En la proximidad de la parroquia Natividad de Nuestra Señora encontraremos lugar de aparcamiento y desde ella partiremos hacia el oeste por una calle descendente siguiendo las marcas de la GR-25; no sin antes haber admirado la magnífica portada románica del templo y el ábside del mismo estilo.
Cruzamos una langa metálica y poco después el puente sobre el cauce del río Goros (8 min). Al otro lado nos espera un indicador que nos dirigirá hacia el rumbo de la Cueva de los Goros, dejando a la izquierda el itinerario de la GR.
La pista, que sigue en paralelo por la margen izquierda del barranco de los Goros, nos llevará a cruzar su cauce, casi siempre seco (25 min). Más adelante el carretil se aleja del barranco y gana altura hasta llegar a un pequeño claro (35 min), en el que observaremos a nuestra izquierda la existencia de unos visibles cairns. Será la señal para abandonar la pista y adentrarnos por una senda que en un corto pero fuerte descenso nos sitúa frente a la espectacular entrada de la parte superior de la cueva de los Goros.
La cueva de los Goros posee cuatro bocas estratificadas en dos planos. Es el desagüe natural de las entrañas de la sierra y en su interior se encontraron diversas piezas de interés arqueológico, especialmente una hebilla del periodo visigótico.
De regreso a la pista (no registramos el tiempo dedicado a visitar la cueva), continuaremos por ella hasta alcanzar en un raso la ermita de Santa Marina (782 m) (1,05 h). Poco más adelante la pista desaparece y serán los cairns los que nos irán marcando la ruta en los cruces de senderos. Manteniendo estas referencias pasamos junto a una balsa y llegamos hasta el cruce con una pista que llega desde Oto Barren. Aquí giraremos en ángulo recto hacia la derecha con rumbo NE (cairns) (1,25 h).
El sendero se abre paso entre las encinas hasta salir a terreno despejado, desde donde ya podemos avistar la cumbre de Ganalto (898 m) (1,35 h). La cruz que corona esta cima fue colocada en 1953 por la Excursionista Manuel Iradier y restaurada en 2003.
Al ascenso a Ganalto le sucede un precioso recorrido panorámico siguiendo el filo de la cima con rumbo este hasta llegar al marcado collado de Urkimartu (805 m) (2,05 h). Desde este paso, la referencia de unas rodadas marcadas en el repecho que tenemos frente a nosotros nos conducirá hasta la inmediata cima de Olazar (886 m) (2,20 h).
Continuando por la alargada cima llegamos a su segunda cima, rematada por un vértice geodésico. Es el momento de iniciar el descenso. Para ello deberemos de derivar ligeramente hacia la derecha (SO) hasta encontrar la traza de una pista que nos devolverá sin ninguna dificultad hasta el punto de partida en Oto Goien (3 h).