Derrota ante Fuenlabrada
La realidad se presenta con un bofetón
La escasa intensidad defensiva bilbaina propició que el Fuenlabrada dominara el marcador, rompiendo el choque merced a una interminable lluvia de triples. Las reacciones locales siempre hallaron respuesta.
UXUE BILBAO BASKET 82
FUENLABRADA 90
Arnaitz GORRITI
Charleroi es casi una ilusión, la opción de un título de enjundia como la Eurocup una meta a punto de hacerse carne, y la meta de disputar la siguiente edición de la Euroliga, un sueño cerca de volverse realidad. Pero el día a día precisa de atenciones constantes, y cuando estas brillan por su ausencia, el bofetón suele ser bien doloroso. Ese fue el caso de Uxue Bilbao Basket en su partido de ayer.
Los partidarios de Lagun Aro GBC esperaban que los vecinos de Bilbo iban a echarles una mano superando al Fuenlabrada. Pero no, porque los pupilos de Katsikaris ayer no estaban para ayudar a nadie, ni siquiera a sí mismos. Tal vez por las emociones vividas durante la semana, tal vez por el cambio horario, o acaso por las zozobras económicas que nuevamente se ciernen sobre el club, los hombres de negro estuvieron a galaxias de su mejor nivel, mientras que el Fuenlabrada, con un acierto admirable en el tiro de tres puntos -13 de 25-, se aprovechó de la flojera de su rival para poner una pica -otra, que no es la primera vez que lo hace- en Miribilla, dominando el marcador desde el salto inicial y rompiendo el choque tras el receso.
Los de Trifón Poch lo tuvieron claro: buena circulación de balón -repartieron hasta 17 asistencias-, paciencia y coraje para lanzar más allá del acierto. Por su parte, un Bilbao Basket que nuevamente tuvo que lidiar con la baja de Rakovic y que además sufrió por los problemas físicos de Hamilton -solo jugó 17 minutos-, debió amoldarse a lo que le proponía su adversario. Jugadores como Raül López o Mumbrú se sintieron muy incómodos, y debieron ser hombres como Zisis en un primer momento, o bien Hervelle y Grimau después, los que mantuvieran en el luminoso a los locales.
Cuatro triples seguidos
Empleando a Hervelle, Moerman y Mumbrú como tripleta interior a tiempo completo -Samb jugó 6 minutos, y aunque anotó 6 puntos, no fue capaz de cerrar el rebote-, los de Katsikaris lograron mantenerse vivos al descanso, llegando 35-42, pese a manejar desventajas muy superiores a los 10 puntos, como en el 20-35 mediado el segundo período, merced a un parcial de 1-11.
El receso, sin embargo, no espabiló a los vizcainos. Lograron responder al recital triplista del Fuenlabrada, con Vasileiadis y una pizca de Raül López metidos en danza. Pero Mainoldi -nuevamente espectacular en Miribilla-, Feldeine y Kurz -que tuvo algún momento tenso con Raül López y el público-, con puntuales aportaciones de Javi Vega y Gladyr, hacían que los madrileños volvieran a romper el partido ante un Uxue Bilbao Basket impotente.
Los recursos
Presiones, defensas alternativas, nuevamente el experimento de juntar a Hervelle y Moerman dentro y la garra de Grimau hicieron que, por un lado, los fuenlabreños no abrieran una brecha escandalosa, y al mismo tiempo que los locales amagaran la remontada, bajando su desventaja de los diez puntos a pocos minutos del final. En el colmo de las buenas noticias, Rob Kurz caía eliminado por faltas cuando aún restaba bastante tiempo para el último bocinazo.
Sin embargo, los de Trifón Poch también sacaron sus recursos. Su selección de tiro estuvo a un gran nivel, con gente co mo Valters o Colom distribuyendo el balón a placer. Ese acierto en el tiro, sumado al tino con que clavaban los lanzamientos libres, borró toda ilusión.