La estación de autobuses de Donostia podría comenzar a construirse el mes que viene y estar finalizada para inicios de 2016, año en el que la ciudad será Capital Cultural Europea. Según explicó ayer Juan Karlos Izagirre, el arranque de las obras está solo pendiente de que Adif, la empresa pública que gestiona el sistema ferroviario del Estado español, otorgue luz verde al proyecto.

El alcalde recordó que una vez que el Pleno municipal eligió en mayo de 2012 el emplazamiento junto a la estación de Renfe y al lado del río Urumea, era necesario cumplimentar dos trámites. Uno, el estudio de impacto medioambiental, que ha de ser aprobado por la Diputación. Al respecto, el alcalde aseguró que «estará terminado este mes y no habrá obstáculos». El otro es el permiso de Adif, ya que es necesario «encajar» la nueva estación de autobuses con las futuras reformas en la estación del tren a cuenta de la llegada del TAV a Donostia. Izagirre explicó que Adif remitió el pasado enero al Ayuntamiento sus condiciones para dar el visto bueno. «En febrero respondimos que asumíamos sus condiciones, pero aún no se ha firmado el convenio», añadió.

Cabe recordar que la llegada de la alta velocidad ferroviaria ha sufrido cambios, ya que en principio se contemplaba que Donostia fuera un «fondo de saco» y luego se modificó para ser estación pasante.

El alcalde indicó que ayer mismo se remitió una carta a Adif y mostró su esperanza de que el acuerdo se plasme sobre el papel en las próximas semanas, al tiempo que instó a todos los grupos políticos a empujar al unísono, dado que se trata de «un proyecto estratégico para la ciudad».

Sintonía con las constructoras

En cuanto a la relación con la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria de la obra, Izagirre afirmó que ha asumido sin problemas las modificaciones planteadas por Adif y que tanto las contructoras como el Gobierno municipal se reafirman en su compromiso de ejecutar la obra en el plazo previsto, comenzando este próximo mayo y terminando a principios del año 2016.

El alcalde, que compareció acompañado por el concejal de Urbanismo, Ricardo Burutaran, y la edil de Infraestructuras y Servicios Urbanos, Nora Galparsoro, subrayó, ante todos los dimes y diretes habidos en torno a esta cuestión, que «las obras no pueden comenzar sin el permino de Adif, ni ahora ni hace dos años».