Tres clubes que se juegan el título de Liga, que sería el primero de su historia para cualquiera de ellos (Bera Bera -37 puntos-, Elche -36- y Rocasa -34-); dos que pelean por la cuarta plaza, la última que clasifica para Europa (Alcobendas -30- y At. Guardés -29-); dos en tierra de nadie (Cleba León y Porriño, ambos con 20 puntos); seis que tratan de eludir la segunda plaza de descenso (Zuazo y Valencia -16-, Mar Alicante -15-, y Castelldefels, Kukullaga e Itxako -13-); y el Castro (2) ya descendido. Este es el panorama de la División de Honor a 5 jornadas del final de la Liga, el 11 de mayo.

Por arriba solo queda un enfrentamiento directo entre aspirantes al título, el Bera Bera-Rocasa que se jugará en Donostia en la penúltima jornada, el 4 de mayo. Por abajo, aunque haya seis clubes implicados, «solo» quedan cinco choques directos entre ellos, el más interesante -y a este paso quizá decisivo- el derbi vizcaíno, también la penúltima jornada, en Etxebarri.

Para encontrar tanta igualdad entre los tres primeros a estas alturas de competición hay que remontarse algunos años, sobre todo a finales de los 90 e inicios del siglo XXI, cuando Mar Osito, Ferrobús Mislata y Elda dominaban la Liga. Hubo incluso dos ediciones que se resolvieron por la diferencia de goles en los enfrentamientos directos, tras empatar a puntos al final de la Liga Elda y Mar Osito en una, y Mar Osito y Ferrobús en otra. Hace tres temporadas, Itxako aventajó en un solo punto al Elda, aunque la siguiente le sacó 11 al mismo rival, la mayor diferencia que haya obtenido nunca el campeón al segundo clasificado.

En la lucha por la permanencia es más difícil encontrar una temporada con tantos implicados a estas alturas y, con tan pocos partidos entre ellos, las combinaciones se complican.

Cada detalle contará en estas últimas jornadas, y las lesiones graves se han convertido en uno de los factores más decisivos, en una temporada en que los problemas económicos han impedido suplir a las lesionadas con nuevos fichajes. Solo una baja ha sido cubierta por una jugadora de nivel contrastado en toda la temporada, cuando el Elche fichó a la pivote Beatriz Morales para sustituir a la croata Maja Popovic, embarazada.

Entre los aspirantes al título, Bera Bera perdió a Verónica Cuña en la 5ª jornada -en la siguiente las donostiarras cayeron derrotadas en Elche-, Eider Rubio ha jugado con problemas de espalda que han mermado su rendimiento toda la temporada, y en las últimas semanas se ha sumado Eli Pinedo -sin ella, Bera Bera sumó su segunda derrota liguera, en Valencia-.

El Elche se quedó sin la extremo Laren Vila en la 16ª jornada, y Rocasa no ha tenido lesiones de gravedad, aunque Jezabel López dejó el equipo en el parón invernal por motivos laborales.

En la zona de permanencia Zuazo y Valencia, los mejor posicionados ahora mismo, no han tenido problemas de lesiones graves. Mar Alicante no pudo contar con Faría durante cinco partidos de la primera vuelta, y con la recuperación de la paraguaya ha ido hacia arriba, mientras los tres equipos más comprometidos sí han tenido bajas.

Castelldefels, un recién ascendido, perdió a su mejor y más experimentada jugadora, la central navarra Dolores Martín, en la 6ª jornada, y tuvo que rehacerse sobre la base de un grupo muy joven. En Kukullaga la veterana jugadora ucraniana Boklashchuk rindió a buen nivel en la primera vuelta, pero después sus problemas en el hombro izquierdo fueron mermando su aportación, no ha podido jugar los dos últimos partidos, y será operada la próxima semana. El sábado Nogales tuvo que retirarse tras un golpe en el minuto 20, y se espera que pueda recuperarse para el sábado.

A Itxako se le acumulan los problemas tras su eliminatoria de Copa EHF en Rumania, de donde volvió con tres bajas para el resto de la temporada (su mejor goleadora Vera Lopes, Urdiain y Feuchtmann), y su pivote Marin, con problemas desde hace semanas, tampoco pudo acabar el último partido liguero.