Siete derrotas en casa
«No supimos sobreponernos al juego del Espanyol»
Natxo MATXIN
A Osasuna le tocó la de arena este pasado domingo en la dinámica de dientes de sierra -pierde en casa lo que gana fuera- en la que últimamente ha entrado el conjunto comandado por Mendilibar. La escuadra navarra no estuvo en ningún momento cómoda frente a los periquitos, que arribaron a El Sadar con la lección bien aprendida, tal y como ocurrió también ante el Atlético de Madrid.
El balance del día después en Tajonar reflejó este aspecto por encima de otros. Así, Rubén no tuvo ningún reparo en reconocer que se vieron «sorprendidos por el rival», ya que el cuadro navarro «no supo sobreponerse al juego del Espanyol». «Defensivamente estuvieron muy bien y muy correctos a nivel táctico. Aprovecharon un balón parado, que es lo que marca la diferencia en este tipo de partidos, y el segundo ya fue testimonial», añadió el defensa gallego.
Del mismo modo, el central no puso paños calientes a los comienzos de ambas partes que protagonizó el equipo rojillo. «Los dos inicios no fueron buenos y el córner del gol llegó en un inicio malo. Un saque de esquina que facilitamos nosotros mismos en un despeje que también podía haber sido a banda. En todo caso, falló el equipo en general, ni aspectos individuales ni otras historias», dijo.
Una actitud que, como el propio míster admitió a la conclusión del choque, vino fruto de una excesiva relajación o falta de tensión, según se mire. Hasta ahí no quiso llegar Rubén, aunque a tenor de sus palabras no quedó muy claro: «Bien clasificados no estamos y estaríamos relajados si tuviéramos 40 puntos. La agresividad que tuvo el equipo no fue la misma que hubo durante la semana en los entrenamientos, pero eso no quiere decir nada. El partido salió así y repito que en los dos comienzos hubo esa falta de agresividad, de ir a por el rival o de especular un poco más».
Campanas y alarmas
Visto lo visto, no queda otra que hacer borrón y cuenta nueva, pensando en recuperar en Málaga lo perdido frente al Espanyol. «No hay que tocar las campanas ni que salten todas las alarmas, igual que se pasa de la euforia al pesimismo en una semana el sábado tenemos otra oportunidad», en el sentido de volver a recuperar el crédito perdido con un triunfo en el estadio de La Rosaleda, pese a cierto pesimismo que se ha instalado en el ambiente.
«La gente está pesimista y desencantada, pero desde aquí decir que vamos a pelear como perros, vamos a sacar esto para delante. Ha sido un traspié como hemos tenido toda la temporada y los hemos superado. Seguimos con una diferencia de cinco puntos respecto a los puestos de descenso y hace dos meses y medio éramos los últimos. Hay equipos que se cambiarían por nosotros», indicó.
Rubén es posiblemente el miembro de la plantilla que mayor cambio ha sufrido en su situación deportiva a lo largo de la presente campaña. De ser prácticamente anecdótica su presencia el año pasado y al inicio del presente ha pasado a ser un fijo en el eje de la zaga rojilla.
La jornada de recuperación matinal trajo consigo algún que otro contratiempo a nivel físico. Así, Patxi Puñal tuvo que retirarse antes de tiempo de la sesión.
El capitán rojillo estaba ejercitándose con el grupo de futbolistas que jugaron unos minutos o ninguno frente al Espanyol cuando sufrió un fuerte dolor que le obligó a retirarse. Posteriormente, se le diagnosticó una dorsalgia.
Por otro lado, Raoul Loé no pudo entrenar con el resto de sus compañeros. El pivote francés estuvo aquejado durante la jornada de ayer por un cuadro de gastroenteritis. N.M.
Una vez que se ha vuelto a los horarios dominicales, la plantilla osasunista disfruta hoy de la habitual jornada de descanso semanal. Los pupilos de Mendilibar regresarán al trabajo mañana -Tajonar, 10.30- para preparar el encuentro que les medirá al Málaga el sábado.
Osasuna buscará mantener la reciente racha positiva que ha protagonizado cuando ha rendido visita al estadio de La Rosaleda. Así, la escuadra rojilla no ha perdido -un triunfo y dos empates- en los tres últimos desplazamientos que ha realizado al campo malacitano.