crisis institucional en nafarroa
La moción de censura se votará el día 18 y Geroa Bai no tiene claro apoyarla
La moción de censura de Nafarroa se debatirá y votará el jueves de la próxima semana. La iniciativa ha sido presentada por los 13 parlamentarios de Aralar-NaBai y Bildu y ha cosechado ya el compromido de otros tres de Izquierda-Ezkerra. La única forma de apear a Yolanda Barcina es conseguir diez votos más. Geroa Bai (que tiene dos) sigue sin posicionarse sobre esta opción, destinada a adelantar los comicos. El gran escollo es el PSN, que piensa votar en contra.
Aritz INTXUSTA | IRUÑEA
La Mesa y Junta de Portavoces fijó ayer la fecha de la moción de censura que registraron Bildu y Aralar-NaBai para el jueves de la próxima semana, día 18. Izquierda-Ezkerra ha adelantado que votará que sí, aunque sigue teniendo dudas sobre la oportunidad de la iniciativa. Por su parte, los dos parlamentarios no adscritos de Geroa Bai siguen sin pronunciarse, alegando que no va a prosperar. El principal escollo, a priori, es que el PSN ha anunciado que está dispuesto a sostener a Yolanda Barcina.
El portavoz de Bildu, Maiorga Ramírez, no tira la toalla. «Quedan días» para lograr el acuerdo, sostiene. A su juicio, lo único que hace falta para que la moción salga adelante es que se abandonen los intereses partidistas, para «primar el principio democrático de que la ciudadanía hable». En este punto, cabe recordar que Bildu y Aralar-NaBai han dejado claro que el objetivo de la iniciativa es llamar a las urnas a la mayor brevedad.
Por su parte, Txentxo Jiménez (de Aralar) puso de relieve la complicada situación de judicialización de la vida política en Nafarroa. «Esta comunidad no se merece seguir así. Y no digo más si, como nos tememos y prevemos, la próxima imputada es Yolanda Barcina ante el Tribunal Supremo», señaló Jiménez. Por ello, el parlamentario entiende que la votación de una moción de censura marcará «un antes y un después» en la vida parlamentaria.
La idea de los socios de EH Bildu es ir convenciendo al resto de partidos de la conveniencia de echar a la presidenta. Al principio, EH Bildu dejó en el aire incluso el nombre del candidato alternativo, ya que estaba dispuesto a aupar a cualquier otro. Aun así, no consiguió que ningún partido se sumara y, por ello, buscó el nombre que más consenso podía obtener. Se trata de Juan Carlos Longás, un independiente que se inició en la primera línea política con NaBai y que no milita en ninguna formación. Longás tiene un perfil técnico (es profesor de Economía en la UPNA) y siempre ha rehuido las polémicas.
I-E, que acogió la moción de censura con escepticismo en un primer momento, ayer ya dejó claro que su voto será favorable. José Miguel Nuin, portavoz de la coalición, sigue teniendo sus dudas, pero dejó su posición meridianamente clara: votará favorablemente a «cualquier» moción de censura contra Barcina. Y, si ninguna moción cuaja, Nuin emplaza a la presidenta a que logre un acuerdo estable o dimita de forma inmediata.
Bildu confía en que la presión a la que está sometido el PSN se haga insoportable. Pero esta estrategia se ve frenada por la posición ambigua de los dos parlamentarios de Geroa Bai. Quien está fijando postura en este aspecto es Manu Ayerdi, líder del PNV en Nafarroa. Ayer, cargó de nuevo con dureza contra Bildu y sus excompañeros del desaparecido grupo de NaBai. Ayerdi valoró que se trata de una iniciativa «precipitada e inadecuada», bajo el argumento de que una moción de censura nunca puede presentarse para perder.
Actualmente, Geroa Bai solo tiene dos parlamentarios, que figuran como no adscritos después de que Aralar respondiera a la expulsión de sus ediles en Iruñea echando del grupo parlamentario a Ayerdi y Patxi Leuza (Zabaltzen). Aun así, sus dos votos son cruciales (o al menos uno de ellos). La moción de censura solo prospera con mayoría absoluta (26 escaños) y la suma de Bildu, Aralar-NaBai, Izquierda Ezkerra y PSN se queda en 25.
Van 17 días para no decidir nada
La indefinición que mantiene Geroa Bai dos semanas y media después de que EH Bildu anunciara la iniciativa (el 22 de marzo) está aliviando en gran medida la presión previsible sobre el PSN. Además, Ayerdi ha enfocado siempre sus críticas a desgastar a Aralar y Bildu, al tachar la iniciativa de abocada al fracaso, cuando en realidad quien la hará fracasar es el PSN.
Gracias a este colchón, el PSN no ha cambiado su discurso en todos estos días. Al menos ante la opinión pública, ya que en las reuniones que ha ido manteneniendo sus argumentos han sido muy otros. En este sentido, Roberto Jiménez copió ayer la expresión al presidente del PPN, Martín de Marcos, y aseguró que la moción de censura «nace muerta». El líder del PSN se mueve en la cuerda floja intentando explicar que su firme decisión de tumbar la iniciativa «no puede entenderse» como un apoyo a Barcina. Sin mencionar el nombre del independiente Longás, Jiménez aseguró que «nadie puede esperar que el PSN apoye una moción de censura para poner un candidato a presidente del Gobierno de EH Bildu». Por otro lado, Jiménez rehuyó las preguntas de los periodistas sobre qué ocurriría si la presidenta acaba imputada por las dietas de Caja Navarra ante el Tribunal Supremo.
La sesión del día 18 será monográfica para debatir la pripuesta que presentan los 13 parlamentarios de Aralar-NaBai y EH Bildu, una unión que les convierte en la segunda fuerza en el Parlamento. La sesión deberá elegir por mayoría absoluta a Longás como nuevo presidente de Nafarroa o, en su caso, descartarle. Como tal, una moción de censura no consiste solo en echar al presidente, ya que exige que sea sustituido por alguien para que no se genere un vacío de poder. Longás sí convocaría elecciones inmediatamente, que es lo que Barcina no está dispuesta a hacer.
Enrique Maya, primer edil de Iruñea, insistió ayer en que no va a dimitir. Deja entrever que ni siquiera se iría si es juzgado, sino solo si lo declararan culpable.
Así las cosas, el Pleno del jueves en Iruñea dará pie a la protesta de NaBai y Bildu, que anuncian un plante. No presentarán ninguna moción en la sesión.
Uxue Barkos enmarca en una campaña de acoso a su formación y a ella misma la información publicada ayer por «Diario de Navarra», que alude a que presentó en Madrid una moción para que Euskalerria Irratia recibiese una subvención de 150.000 euros pese a ser «accionista» de la emisora.
«Se comenzó acusándome de utilizar circunstancias personales, como una enfermedad, en beneficio electoral y los tribunales me dieron la razón. Ha continuado con las insidias de UPN sobre una supuesta ocultación de patrimonio, algo que está denunciado en los tribunales y admitido a trámite. Y ahora llegamos a este nuevo capítulo», declaró.
Barkos explicó que hizo una aportación a fondo perdido de 1.200 euros a Euskalerria Irratia no como una inversión, sino para ayudar a que los euskaltzales de Iruñerria puedan tener una emisora en euskara.
Junto a ello, destacó que no es administradora de la emisora ni posee el control de la misma, ya que su participación es residual, por lo que cumplió con lo que establece la ley. En este sentido, subrayó que si el Gobierno navarro hubiera otorgado la licencia de emisión a Euskalerria Irratia, la situación económica de la radio no sería tan precaria.
De hecho, Barkos destacó que hasta ayer ignoraba que poseía acciones de Euskalerria Irratia, ya que fue la emisora quien decidió formalizar de este modo su aportación. «Ni siquiera retiré las acciones», insistió.
La diputada de Geroa Bai añadió que cualquier persona sabe en Nafarroa que realizar una aportación a Euskalerria Irratia no es una inversión, sino una muestra de solidaridad. Como prueba de ello, subrayó que desde su creación en 1984 Euskalerria Irratia nunca ha dado beneficios, ya que su actividad genera pérdidas estructurales. Incluso con la subvención que rechazó el Congreso de los Diputados, no hubiera habido beneficios. «Se trataba de sostener el funcionamiento de la sociedad», añadió.
Euskalerria Irratia hizo pública una nota confirmando las palabras de Barkos, que mostró su intención de incluir las acciones de la emisora en la próxima actualización de la declaración de bienes en el Congreso.
Preguntada por su opinión de que un medio como «Diario de Navarra» -donde el consejero delegado del Grupo La Información, Luis Colina, está implicado en el cobro de dietas en la CAN- dé tanto pábulo a una subvención a Euskalerria Irratia, Barkos subrayó que este caso tiene mucha menor relevancia que lo sucedido en la CAN, ya que se trata de apoyar a una emisora en euskara, no de embolsarse dinero.
UPN, por su parte, calificó de «inaceptables las excusas de Barkos» e insistió en tildar de muy grave que «ocultara su patrimonio para lograr en el Congreso beneficios de una empresa de la que es socia». «Hace meses que UPN instó a Uxue Barkos a que hiciera público su verdadero patrimonio y de nuevo le seguimos instando a que lo haga», añadió. Martxelo DÍAZ
El expresidente Miguel Sanz tenía una comparecencia hoy en el Parlamento para hablar de Caja Navarra, pero tras varios vaivenes no ha querido acudir. El propio Sanz había solicitado la sesión de trabajo después del estallido del escándalo de las dietas, pero se retractó en el último momento alegando que este viernes tiene que declarar como imputado en el juzgado por el mismo motivo. Ayer, los grupos parlamentarios se mostraron muy críticos con la decisión del expresidente, aunque UPN le sigue apoyando.
Para Maiorga Ramírez, la decisión de Sanz «muestra cómo los máximos responsables del fracaso de Caja Navarra, mediante una gestión plagada de abusos e irregularidades, no tienen ninguna voluntad de dar la cara ante la ciudadanía». De hecho, Sanz tampoco tenía voluntad de dar la cara ante la juez, dado que presentó un escrito para intentar evitar el interrogatorio y tratar de que todo el caso acabara en la Audiencia Nacional.
Por su lado, Txentxo Jiménez (Aralar-NaBai) sostiene que «tiene muy poca pose democrática que alguien que ha sido presidente de Nafarroa durante los últimos 15 años renuncie a dar cuenta de su gestión política en el Parlamento». El parlamentario ironizó con que «en esta comunidad, presidente que tenemos, presidente que acaba imputado».
Carlos García Adanero, portavoz de UPN, tiene una concepción muy distinta. Asegura que es de «sentido común» que Sanz falte hoy porque lo primero es declarar ante el juzgado.
A la declaración de Sanz el viernes le seguirán la Enrique Maya el lunes 15 y la de Álvaro Miranda el martes 16. A. I.
