La convulsión laboral y profesional que están padeciendo los diferentes medios públicos catalanes ha vivido un nuevo episodio que se se escenificó desde el pasado domingo hasta el día de ayer a las puertas de la emisora Catalunya Ràdio: más de un centenar de trabajadores manifestaron, a través de una acampada a las puertas de este ente público, su rechazo contra las nuevas y extremas medidas adoptadas por la dirección de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) y el anteproyecto de presupuestos que esta corporación presentó hace 15 días.

Entre los nuevos episodios que se han vivido en el seno de la Dirección de Catalunya Ràdio destaca la decisión de prescindir de la treintena de corresponsales desplegados por todas las comarcas catalanas para implantar, a partir del 1 de mayo, un nuevo modelo de cobertura informativa que eliminará para siempre un referente en funcionamiento desde hace 30 años.

Según las cuentas económicas de Catalunya Ràdio, esta medida supondría un ahorro de 125.000 euros, cerca del 0,35% del presupuesto de este año y, obligará a cuatro periodistas realizar la cobertura informativa que hasta ahora cubrían los 30 corresponsales despedidos.

Unida a esta denuncia, los trabajadores de Catalunya Ràdio, también han expresado su rechazo frontal a un anteproyecto que prevé dejar en la calle al 18% de la plantilla total y, por ese motivo, el comité de empresa ha animado a los corresponsales despedidos a sumarse a esta protesta, así como a los trabajadores de TVC y de la Agència Catalana de Notícies (ACN) los cuales dieron inicio ayer a una huelga en respuesta a los despidos que también ellos sufrirán.

«Lo que estamos viviendo en estos momentos es un ataque contra los medios de comunicación públicos. Y es el momento de decir basta», dice el comunicado del comité de empresa. Además de exigir un nuevo modelo para gestionar la crisis, el comité ha subrayado que «la política salarial arbitraria de los últimos años debe acabarse».