El Gobierno francés, atrapado en las consecuencias del caso Cahuzac, intentó ayer recuperar el control de la situación con la publicación de los patrimonios de los ministros. El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, aunció la publicación de las declaraciones de patrimonio de los miembros del gobierno antes del 15 de abril y que el Ejecutivo presentará el día 24 una ley para «moralizar» la vida política con el objetivo de que el Parlamento lo apruebe antes del verano.

Casi una semana después de que el exministro de Presupuesto, Jérôme Cahuzac, confesara haber tenido durante veinte años una cuenta bancaria en el extranjero, la oposición de derechas no ha bajado la guardia y desconfía de que estos últimos anuncios sean satisfactorios.

La UMP reclamó la semana pasada un amplia remodelación de gobierno. «El Gobierno tiene los días contados», afirmó Xavier Bertrand, exministro de Nicolas Sarkozy.

Ayer, el clima se enrareció aún más con la publicación en el diario «Liberación» de un rumor según el cual el ministro de Exteriores, Laurent Fabius, también tendría una cuenta bancaria en Suiza. El propio Fabius lo desminitó afirmando que el rumor «no responde a ningún elemento material y carece de todo fundamento». El ministro anunció aldemás «iniciativas jurídicas» para hacer cesar la difusión de informaciones «falsas y caluminosas».

El artículo del diario, que no menciona pruebas, provocó un gran revuelo en los medios de comunicación, incluso en la redacción del diario. «Nuestro trabajo como periodistas no es hacer público un rumor, sino investigar pra ver si se corresponde con los hechos. Este trabajo elemental no se ha hecho. Es una grave violación de la ética», afirmó la Sociedad del personal del diario. La dirección respondió que solo había abordado el punto de vista político para mostrar la crisis que golpea al Ejecutivo.