Colectivos sociales y organizaciones de parados de Ezkerraldea ocuparon ayer una oficina de Kutxabank en Santurtzi como medida de protesta porque el banco vasco mantiene su política de desahucios forzosos, a pesar de contar con beneficios económicos de 84,6 millones el año pasado y destinar 585 millones a provisiones. En 2012, se produjeron en Bizkaia un total de 2.723 pérdidas de vivienda por impago, que llegaron hasta 4.575 en el conjunto de Hego Euskal Herria.

Un dato dramático y que no para, puesto que desde que comenzó la crisis, en Bizkaia se han producido 5.999 desalojos forzosos de familias. Uno de cada cinco se produjeron en Ezkerraldea, como denunciaron ayer los colectivos sociales y de parados. En el conjunto de Hego Euskal Herria, 12.498 familias han sido expulsadas desde 2008 por no haber podido hacer frente al pago de las hipotecas que habían contratado con las entidades bancarias debido a los efectos de la crisis económica.

Dentro de la oficina

Entre gritos de «aquí se roba y se desahucia» y «ez, ez, ez, kaleratzerik ez!», entre otros, el numeroso grupo de concentrados ocupó la oficina de Kutxabank. Primero fueron a la más cercana al Ayuntamiento, pero cerraron el acceso a todo el mundo. Más tarde se desplazaron a otra cercana. Allí entraron y permanecieron por un espacio corto de tiempo portando carteles y esgrimiendo gritos. Llegaron dos patrullas de la Ertzaintza, pero no fueron desalojados.

Unos minutos después abandonaron las oficinas y denunciaron que «más de la mitad de la pobreza se concentra en Bizkaia, donde unas 70.000 personas sufren exclusión social grave». Gorka Galdeano, portavoz de los colectivos sociales y de parados de Ezkerraldea, puso de relieve los beneficios de Kutxabank en 2012 y que «dispone de más de 30.000 millones de ahorro de la población» que, a su juicio, «no se emplean bien para apoyar a la sociedad necesitada en estos momentos de crisis económica aguda, sobre todo en esta zona que soporta el nivel más alto de paro de Euskal Herria».

Galdeano criticó en su intervención los resultados positivos de las cuentas del banco vasco y «los extraordinarios sueldos que perciben sus máximos responsables. Entre los tres ganaron más de 1,2 millones. Solo Mario Fernández, presidente de Kutxabank ganó 515.000 euros y la alta dirección se repartió 1,84 millones más». Sin embargo, según dijo el portavoz de los colectivos, «sigue adelante con los desahucios y ejecuciones hipotecarias; especula con las viviendas que ha conseguido de las expulsiones de familias y recorta drásticamente la Obra Social, entre otras actuaciones».

Remató las críticas con una interrogante desesperanzadora: «¿Cómo puede ser que los tres presidentes de las cajas públicas cobren tanto como toda la inversión que la Diputación de Bizkaia ha dado a Ezkerraldea para fomentar el empleo, cuando estamos más de 23.000 desempleados y una tasa de paro del 22%, la más alta de Euskal Herria?».

Por otro lado, el presidente de Kutxabank afirmó ayer que durante el pasado año cerraron un 92% de acuerdos con personas que incumplieron la obligación de pago de su cuota hipotecaria, según Mario Fernández.

«Son personas de buena fe que quisieran pagar, pero no pueden y tienen derecho a exigir una solución», replicó durante el balance del primer año de actividad del BBK Bilbao Good Hostel, el primer albergue de la CAV íntegramente gestionado por personas con discapacidad. Añadió que Kutxabank cumplirá la legislación vigente en cada momento sobre hipotecas.