Bruselas niega el fracaso del rescate portugués pero pide que aclare pronto las medidas
GARA | BRUSELAS
La Comisión Europea confió ayer en que el Gobierno de Portugal presente «rápidamente» las medidas alternativas que pretende adoptar para cumplir los objetivos fiscales acordados con la troika tras el fallo del Constitucional que anuló la supresión de una paga extra a funcionarios y pensionistas, entre otros, pero negó que ése sea un indicio de un posible fracaso del programa.
El portavoz comunitario de Asuntos Económicos, Simon O'Connor, dijo que «la situación está muy clara. La CE ha saludado el hecho de que el Gobierno portugués confirmara su compromiso con el programa de ajuste y los objetivos fiscales acordados y con el calendario fijado para alcanzar éstos».
Agregó que «ahora depende del Gobierno portugués decidir y presentar las medidas que pretende tomar para adaptar el presupuesto de 2013 en una manera que respete estos objetivos» fiscales.
El portavoz comunitario descartó que el Ejecutivo del primer ministro luso, el conservador Pedro Passos Coelho, vaya a pedir un segundo rescate tras el de 78.000 millones de euros que recibió en 2011 de la eurozona y del FMI.
De la rapidez con la que el Gobierno de Passos Coelho presente esas medidas alternativas dependerá la conclusión de la séptima revisión del programa (prevista para mayo), así como la decisión sobre el alargamiento del plazo de devolución de los préstamos concedidos al país y el próximo desembolso de ayuda de 2.000 millones.
El PS habla de engaño
Entretanto, el Partido Socialista portugués (PS), el principal de la oposición, acusó ayer al Gobierno de «intentar engañar» al país con sus nuevos recortes de gastos sociales e insistió en renegociar el rescate financiero.
El secretario general del PS, Antonio José Seguro, en una solemne alocución al país -que recordó a la realizada el domingo por el primer ministro-, señaló que el Tribunal Constitucional «no es el culpable» de los riesgos financieros con los que amenaza Passos Coelho, sino el Gobierno que él dirige, que con sus recortes presupuestarios «no ha respetado la Constitución por segunda vez consecutiva y ha violado el principio de igualdad», manifestó.