La consejera de Seguridad del Gobierno de Lakua, Estefanía Beltrán de Heredia, defendió ayer en el Parlamento que la muerte de Iñigo Cabacas por un pelotazo en la cabeza fue «un accidente» y justificó la definición afirmando que «en aquel operativo nadie tuvo intención de causar la muerte de Iñigo Cabacas». El parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga, que había cuestionado que pudiera hablarse de accidente en este caso, le respondió que «solo faltaba» que hubiera voluntad de matar. «Imagínese -apostilló- que en la Ertzaintza hay miembros que tienen voluntad homicida contra seguidores de un equipo de fútbol».

El debate proviene de que la pasada semana, cuando se cumplió un año de la mortal carga policial, el director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo, afirmó en una entrevista en la Cadena Ser que «ha habido un accidente, porque creo que tenemos que calificarlo como tal; ha sido un accidente, porque nadie tenía voluntad de crear el daño que se ha creado».

La familia rechazó entonces la expresión. «A eso no se le puede llamar accidente. Una carga brutal, injustificada y desproporcionada con varias personas heridas y con Iñigo muerto, no es un accidente». El padre de Iñigo Cabacas, Esteban, aseguró que le había resultado «duro» escuchar las palabras del director de la Ertzaintza.

Sesión de control

EH Bildu llevó la cuestión a la sesión de control de ayer en el Parlamento, preguntando a la consejera Estefanía Beltrán de Heredia si compartía las palabras del director policial. El parlamentario Julen Arzuaga sostuvo que las condiciones en las que se produjo la carga y las agresiones que por parte de los agentes recibieron quienes pedían ayuda para Iñigo Cabacas cuando ya estaba mortalmente herido no permiten hablar de «accidente».

La consejera respondió que tanto el Departamento como la Ertzaintza «compartimos las opiniones expresadas por el director» de la Policía autonómica. Después quiso explicar que Gervasio Gabirondo respondía a preguntas sobre «el funcionamiento técnico del operativo policial» y que no pretendía calificar jurídicamente lo ocurrido. La consejera añadió que será el juzgado quien determine lo ocurrido y que el Departamento de Seguridad y la Ertzaintza asumirán «las resoluciones y las responsabilidades que se deriven de la instrucción judicial y actuaremos con todo rigor en el ámbito disciplinario que nos corresponde».

Por otra parte, Beltrán de Heredia acusó a Arzuaga de «tejer redes demagógicas» y dijo que le «quedan deberes por hacer» para «erigirse en defensor de las víctimas».

Tras el debate, EH Bildu comentó que «calificar la muerte de Iñigo Cabacas de accidente evidencia la poca voluntad del Gobierno de depurar responsabilidades». Julen Arzuaga insistió en que hablar de accidente es inaceptable y reiteró que la Ertzaintza conocía el riesgo de una carga injustificada y desproporcionada. «Su actuación, por tanto, implicaba una voluntad», subrayó.

Manifestación, hoy, en Bilbo

Iñigo Cabacas volverá a ser recordado hoy en Bilbo con una manifestación convocada por la iniciativa popular Iñigo Gogoan, que saldrá a las 18.00 desde la sede del Gobierno de Lakua, ubicada en la Gran Vía, y acabará frente al Palacio de Justicia. Los puntos de inicio y final de la marcha muestran la exigencia de que se depuren responsabilidades por la muerte.

La plataforma y la familia de Cabacas vienen reclamando un cambio del modelo policial que desencadenó los hechos.