Pese al recorte de ayer, el Ibex ha logrado cerrar la semana por encima de los 8.000 puntos y con un avance acumulado del 3,10%. El próximo lunes comenzará con 8.040,40 puntos, tras dejarse un 1,46%. En lo que va de año retrocede un 1,56%. El resto de índices europeos también terminó a la baja por la recogida de beneficios. Así, Fráncfort cedió un 1,61%, París, un 1,23%, y Londres, un 0,49%. En el ejercicio, y a diferencia del Ibex, los tres están en positivo. El FTSE 100 se anota un 8,25%, el Cac, un 2,42%, y el Dax, un 1,74%. El panorama de la sesión no fue radicalmente distinto al del resto de la semana, en la que se han entremezclado las informaciones negativas sobre los problemas de los estados periféricos de Europa con apuntes esperanzadores en la economía y las compañías de Estados Unidos. Del mismo modo, dentro del Estado español se ha contado con la relajación de la prima de riesgo, aunque ayer superaba al cierre los 340 puntos, y la previsión de un aumento del límite de déficit para 2013. Ahora bien, Bruselas ha quedado a la espera de nuevos ajustes antes de facilitar a Madrid más margen. En este paso atrás del Ibex tuvieron un papel determinante los pesos pesados que, excepto Inditex (+0,50%), acabaron en rojo. Los peores fueron Santander y BBVA al perder más de un 2%. Sin embargo, la mayor caída fue para IAG (-3,65%). También hubo recortes notables en Popular (-3,55%), Caixabank (-3,19%) y Sabadell (-3%). Entre los ganadores, despuntó Mapfre (+2,73%). En París, Cap Gemini y Vallourec encabezaron los descensos, frente a Unibail (+1,60%), el valor más alcista.