Las cinco últimas jornadas de la Liga, de vital importancia para Bera Bera, han adquirido aún mayor relevancia tras el anuncio de su entrenadora Reyes Karrere de que dejará el banquillo donostiarra al final de temporada. Dada la impresionante trayectoria de Karrere en el club de Bidebieta y el balonmano femenino vasco, la noticia tiene que servir de acicate para sus jugadoras, que necesitan disipar hoy las dudas que levantó su derrota en Valencia hace 20 días.

El único club vasco que juega este fin de semana en casa es el Zuazo, que recibe al colista Castro -ya descendido matemáticamente-. Las de Barakaldo tienen que ganar o ganar, y salir cuanto antes del lío en que se han metido, antes de que se les complique. La tarde será muy atractiva en Lasesarre, porque acoge este fin de semana la final de la Liga Vasca cadete femenina, y antes del partido de División de Honor se disputarán dos partidos: Usurbil-Errotabarri (16.00) y Zuazo-Kukullaga (17.30).

Kukullaga e Itxako, inmersos ambos en la pelea por evitar la segunda plaza de descenso, tienen dos salidas complicadas en una jornada poco propicia para puntuar. Curiosamente, el tercer rival con el que están empatados a 13 puntos es el Castelldefels, rival hoy de Bera Bera.

CASTELLDEFELS-BERA BERA (19.30, Gracia –Catalunya– y Pérez -Galicia–). Al hablar de su rival, Reyes Karrere aseguró que no merece estar luchando por la permanencia. Las catalanas son un equipo joven y bien dirigido, algo inexperto y que en la primera vuelta acusó la lesión de su jugadora de referencia, la central navarra Dolores Martín. Pero su propuesta de juego es muy atractiva, con un juego rápido, combinativo, y físicamente exigente. En Donostia causó buena impresión, pese a perder por 36-23, pero un parcial de 2-10 que acercaba al Castelldefels en la segunda parte obligó a Karrere a cancelar el descanso que había dado a Zoqbi, Rubio y Eli Pinedo, y tuvo que devolverlas a la cancha para no meterse en problemas. Martín ya no estaba en aquel partido, en el que no jugó tampoco la lateral Ivet Musons, su mejor goleadora.

Rubio tampoco podrá jugar hoy, aunque sí Eli Pinedo, cuyo concurso se revela imprescindible para sacar los partidos adelante. En los dos últimos meses, desde la Copa, Bera Bera ha encontrado problemas en las primeras partes, y hasta en siete ocasiones ha llegado por detrás al descanso. En cuatro de ellas consiguió remontar, pero no ante el Thüringer en la Recopa... ni contra el Valencia en la Liga, la derrota más dolorosa de todas.

En las últimas diez jornadas Castelldefels ha luchado en todos los partidos, con 2 victorias, 3 empates y 5 derrotas -3 de ellas por la mínima-. Es un rival físicamente preparado, que no se rinde, y se juega mucho. Bera Bera tendrá que tener cuidado.

ROCASA-ITXAKO (18.30, Amigo y Espadas -Castilla La Mancha-). Siete jugadoras de campo y dos porteras son los recursos de que dispone Chema Vives -tras sumarse la pivote rumana Andrea Marin a la lista de bajas- para su visita al Rocasa, una misión casi imposible en la que uno de los objetivos prioritarios reside en volver sin más lesiones del viaje a Canarias.

Las buenas sensaciones que había recuperado el equipo han topado con una racha de lesiones que compromete la competitividad del equipo en este tramo final, en el que trata de eludir la segunda plaza de descenso. Itxako, que con sus 580 goles a favor solo se ve superado en este aspecto por los cuatro primeros clasificados, ha aprovechado su facilidad anotadora para remontar posiciones, pero su mejor goleadora Vera Lopes (102 tantos) no podrá jugar el resto de la Liga, y su segunda anotadora, Marin (86) no podrá hacerlo hoy, y habrá que ver cómo evoluciona tras retirarse lesionada en la jornada anterior.

Rocasa, que atraviesa un buen momento, se ha fijado como objetivo mantenerse al acecho de Bera Bera y Elche a la espera de que fallen, aprovechando que su calendario es mejor en estas últimas jornadas. En casa solo ha cedido dos puntos, los de su derrota ante Bera Bera.

ALCOBENDAS-KUKULLAGA (18.00, Casado y Vera -Andalucía-). El empate a 26 de la primera vuelta queda lejos, sobre todo porque Kukullaga parece haber perdido algo de fuelle, y además ha acusado la presión de verse metido en la pelea por la permanencia cuando su trayectoria en la primera vuelta y su clasificación para la Copa auguraban un final de temporada más tranquilo. La baja por lesión de Boklashchuk le ha privado de su principal goleadora en la fase decisiva de la Liga, y un calendario complicado fuera de casa le obliga a mirar sobre todo a los dos partidos que le quedan en Etxebarri, ante un rival directo como Castelldefels la semana que viene, y el derbi ante Zuazo.

Sin embargo, no debería dar por perdido el partido de hoy. El recuerdo de la primera vuelta, en que llegó ir ganando al Alcobendas por seis goles -aunque acabó empatando in extremis-, tiene que servir para saber que es un rival al que se puede batir. Alcobendas está luchando por la cuarta plaza, la última que conduce a Europa, con el At. Guardés, y los puntos son importantes para las madrileñas, pero las vizcaínas los necesitan más, y tienen que salir a por ellos.

ZUAZO-CASTRO (19.45, Pérez -Galicia- y García -Andalucía-). Sobre el papel debería ser una victoria sencilla para Zuazo, pero se trata de lo más parecido a un derbi, y Castro se distingue por su espíritu de lucha. Aunque la pasada jornada se certificara su descenso matemático, lo cierto es que con 2 puntos solo era cuestión de tiempo, y las cántabras, con un equipo cogido con pinzas, han peleado cada partido hasta donde han podido, creando dificultades a rivales mucho mejor clasificados. Zuazo no debería confiarse, porque necesita estos puntos para alejarse de la zona de peligro.