La sección primera del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) celebró ayer sendas vistas para estudiar si anula las resoluciones de la Ertzaintza por la que se establecía un perímetro de 300 metros para los escraches convocados por los movimientos antidesahucios.

Durante la vista, la abogada de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Bizkaia, Begoña Barrutia, insistió en que la voluntad de sus defendidos es que los representantes políticos tengan información y puedan «votar en conciencia», en ningún caso «coaccionar o intimidar».

Respecto a la protesta prevista frente a la vivienda del diputado del PP Leopoldo Barreda, señaló que tenía como único objetivo «entregarle una carta, no vulnerar sus derechos».

«Si no nos podemos acercar a menos de 300 metros o usamos palomas mensajeras o es difícil entregarles las cartas», argumentó, para añadir que, hasta la fecha, «ningún diputado ha señalado que tenga miedo o esté coaccionado».

Asimismo, insistió en que a la hora en que se iba a celebrar la concentración, entre las 10.00 y las 13.00 horas, los hijos del representante político estarían en el colegio y se preguntó si también se va a tener la «misma consideración» con los ejecutados hipotecarios en el caso de que tengan menores.

Las representantes legales de las plataformas lamentaron asimismo que, «por lo visto», los ejecutados hipotecarios «no tienen intimidad en el domicilio cuando se les llama a altas horas de la madrugada para decirles que deben el dinero de la hipoteca, ni hay inviolabilidad del domicilio cuando se les mandan cartas amenazantes o acude la comisión judicial con la Ertzaintza con independencia de que haya menores».

Además, advirtió de que si a partir de ahora se les obliga a concentrarse a 300 metros del lugar escogido, analizarán «otras alternativas», porque la campaña de denuncia «no acaba mañana, ni pasado».

«Intimidad personal y moral»

Por su parte, el letrado del Gobierno de Gasteiz alegó que existen otros medios para hacer llegar las cartas sin necesidad de concentrarse frente a los domicilios de los representantes políticos y apostó por defender su «intimidad personal y moral».

Además, llegó a decir que la protesta prevista contra Barreda en Bilbo se trasladó a la Plaza Indautxu «para dar cabida a más gente» y porque sirve de «altavoz» a sus demandas.

Por su parte, la representante de la Fiscalía se opuso a los recursos de las plataformas y, si bien reconoció que la finalidad del derecho de reunión puede ser reivindicativa, dijo que ésta puede tener muchas formas.

Aseguró que entregar una misiva a un representante político no supone «mayor conocimiento de la situación que viven los desahuciados», sino mayor «presión», por lo que sostuvo que «existen otras formas como enviar cartas por correo».

Tolosa, Bilbo y Eibar

Entretanto, los procesos judiciales siguen su curso y mientras en Tolosa y Bilbo se suspendía la subasta de dos domicilios, en Eibar se denegaba una petición similar, según informaron los colectivos Stop Desahucios.

En Tolosa, el Juzgado resaltó la necesidad de suspensión ante la «imposibilidad temporal» de poder tomar otra decisión, procurando así que el procedimiento pueda ser examinado a la luz de la resolución del Tribunal Europeo. La Diligencia añade que el actual sistema hipotecario español ha impedido que posibles cláusulas abusivas en un contrato de préstamo hayan podido ser alegadas al procedimiento.

Ante esta resolución, Stop Desahucios quiso trasmitir un mensaje de esperanza a las personas afectadas.

En Bilbo, la asociación Ausbanc logró la paralización «in extremis» de la ejecución hipotecaria de un préstamo firmado por un pensionista sin recursos y con una discapacidad física, mientras se resuelve el fondo de la demanda presentada por cláusulas abusivas.

En Eibar, sin embargo, el Juzgado denegó ayer la suspensión de una subasta solicitada por Stop Desahucios, por lo que los acreedores podrán hacerse con la vivienda al 50% de su valor. No obstante, como no se personó ningún postor, el colectivo no descartó que se pueda paralizar la adjudicación.