Joseba ITURRIA

Pablo Urtasun dio a Euskaltel Euskadi la primera victoria de la temporada en el momento más oportuno. Hizo bueno el trabajo de todo su equipo en la primera etapa de la Vuelta a Castilla León y se impuso en un sprint en ligera subida a Lasca, Sanz, Rojas, Barbero y Lobato, en un pleno de los cuatro equipos vascos.

El de Urdiain ya había mostrado su buena forma el domingo al acabar segundo en Zornotza detrás de Rui Costa. El año pasado solo la desgracia le impidió ganar en Castilla León y ayer se sacó la espina en una etapa marcada por una fuga de un septeto en la que entró Igor Merino (Euskadi). Llegaron a tener más de cinco minutos de ventaja y los tres equipos más fuertes de la carrera -Euskaltel, Movistar y Caja Rural- empezaron a trabajar por detrás y los atraparon a seis kilómetros de meta.

Lobato lanzó el sprint, Lasca le siguió y Urtasun le superó para obtener la victoria y los diez segundos de bonificación. Hoy el liderato volverá a dirimirse al sprint en una llegada llana más favorable para el italiano.

«Muy emotiva y esperada»

El último ganador del Euskaltel el año pasado en una etapa del Tour de Gran Bretaña destacaba que «estamos muy contentos. Ha sido una victoria muy emotiva, muy bonita, muy esperada. El jueves nos reunimos con Igor y nos transmitió tranquilidad. Nos dijo que siguiésemos haciendo las cosas bien y que los triunfos ya llegarían, en ese sentido nos aportó calma. Y al día siguiente hemos inaugurado el casillero. Sabemos que trabajamos bien, pero al no conseguir resultados, sí que es cierto que empiezas a meterte presión. Por eso este triunfo es importante, nos aporta confianza y calma».

Agradecía el trabajo de sus compañeros: «Todos han hecho una labor enorme. Se han producido muchos cortes con el viento de costado y en cada corte había tres compañeros. A 30 de meta, les he puesto a tirar para atrapar la escapada y, sobre todo, endurecer la carrera. No es lo mismo ir al paso que encunetados, el desgaste es mayor».

Destacaba que «es una llegada complicada, de mantener la cabeza fría. Ya la conocía de hace tres años, cuando hice segundo. Jorge y Gorka han hecho unos últimos cuatro kilómetros muy buenos. La meta pica para arriba y es una llegada engañosa, de esas que se agarra. Por eso he mantenido la calma, sin precipitarme. Cuando ha arrancado Lobato ha salido Lasca a por él y ha sido el momento en el que me he lanzado con todo».

Sobre sus opciones de defender el liderato comentó que «ahora toca disfrutar del triunfo. La llegada de la segunda etapa es diferente, es más plana, por lo que el sprint será más masivo. Sobre el papel, la tercera definirá el ganador. Pero ojo con el viento, cualquier día te puede hacer perder un mundo».