Crónica | Manifestación en Bergara
«Queremos seguir como hasta ahora»
Lo que el pueblo pide es muy sencillo, depositar los residuos en los contenedores, queremos seguir como hasta ahora», explicaba a través de la megafonía de un coche Juan Luis Bikuña.
Imanol INTZIARTE
Micrófono en mano, el veterano periodista llevaba la voz cantante a la cabeza de la manifestación que se celebró ayer en Bergara contra el sistema de recogida puerta a puerta. La movilización estaba organizada por la plataforma Bergara Garbia, que asegura haber recogido 4.691 firmas en el pueblo para respaldar su posición.
Hay que reconocer que son muchos los balcones y ventanas de esta localidad en los que se han colgado bolsas de basura a modo de protesta. Como también es verdad que ayer fueron bastantes menos, en torno al millar, las personas que participaron en la marcha, con gente venida de otras localidades como Legazpi o Arrasate.
Los primeros con pancarta propia, para recordar que han organizado una consulta el próximo fin de semana. También fueron pioneros en esto de las manifestaciones.
La última propuesta del Consistorio de Bergara consiste en un sistema híbrido en el que se mantendrán los actuales contenedores de papel, plástico y vidrio, mientras que los orgánicos y la fracción resto se recogerán individualmente.
Este modelo, fruto del proceso participativo llevado a cabo durante las últimas semanas, estaría a modo de prueba durante tres meses, a fin de comprobar sus resultados. Si estos alcanzan los niveles de reciclaje deseados, miel sobre hojuelas.
Sin embargo, la plataforma anti-PaP tampoco está dispuesta a aceptar este sistema y su única concesión al cambio respecto a lo existente es añadir el contenedor de orgánicos marrón, cuyo uso es voluntario.
«Puerta a puerta no, reciclaje sí», «Jo ta ke, irabazi arte», coreaban algunos en la movilización. «Bergara garbia = Zubieta zikina», les recordaba una pancarta situada en la plaza San Martín y firmada por la organización juvenil Ernai. Y es que la incineradora es un tema por el que las plataformas locales pasan de puntillas.
Para cerrar el acto, uno de los portavoces de Bergara Garbia tomó el micrófono para denunciar que el puerta a puerta «esconde una fea trama tras un velo de concienciación ecológica» y arremeter contra las sanciones impuestas por el Ayuntamiento de Lezo para varios vecinos que desmontaron los colgadores. «Si cada colgador vale 3.000 euros de multa, ¿cuánto vale un contenedor quemado?», preguntó. La respuesta es bien conocida.