PLANASA NAVARRA 75

MELILLA 67

El Anaitasuna iruindarra acogió ayer un partido agónico en el que el Planasa consiguió tomar aire y conseguir una de las indispensables victorias que necesitaba para evitar ese siempre complicado play off de descenso. Los navarros lo hicieron a costa de un Melilla que acudió a Iruñea con el agua al cuello y que, con su derrota, certificó su descenso a LEB plata tras 17 años y más de 600 partidos en la categoría.

Sucede que Planasa no estaba en condiciones de ponerse nostálgico, ya que la suya también era una situación complicada y desde el primer minuto salió decidido a conseguir una victoria que le permite seguir evitando esa ruleta rusa en la que se convierte cualquier play off por mantener la categoría.

La tensión fue evidente durante todo el partido, pero el equipo africano evidenció su complicada situación enseguida, ya que solo pudo aguantar en el marcador a los de Ángel Jareño hasta el empate a ocho.

A partir de ahí los locales fueron creciendo, mientras que la angustia se fue apoderando de los del bilbaino Gonzalo García de Vitoria, que veían cómo se esfumaban sus opciones de mantener la categoría.

Gracias a la buena labor de los exteriores Bonhome e Iñaki Narros, los iruindarras fueron ampliando sus rentas, mientras que en el equipo vistante Ted Scott fue el único capaz de anotar en todo el segundo cuarto.

Reacción baldía

El descanso no sirvió para que los visitantes recompusieran su situación y el Anaitasuna pudo disfrutar de un final tranquilo, con una renta de 24 puntos a defender en un último cuarto en el que no se llegó a sufrir.