De nuevo surgieron los Bulls de Chicago para convertirse en los verdugos del equipo que mejor racha ganadora poseía dentro de la NBA y esta vez sus víctimas fueron los Knicks de Nueva York, que cayeron derrotados en el United Center, mientras que los Thunder de Oklahoma City se consolidaron como líderes de la Conferencia Oeste.

El base reserva Nate Robinson no pudo tener mejor forma de vengarse deportivamente de su exequipo que liderar el ataque de los Bulls y ayudarles a conseguir en la prórroga la victoria por 118-111 ante los Knicks, que vieron rota una racha de 13 triunfos seguidos.

Robinson anotó 35 puntos, su mejor marca de la temporada, incluidos ocho en la prórroga y fue el auténtico verdugo de los Knicks, que nunca pudieron controlar a su exjugador.

Por su parte, el alero Kevin Durant y el escolta Kevin Martin recuperaron su condición de líder encestador del equipo y sexto hombre, respectivamente, y los Thunder consolidaron el liderato de la Conferencia Oeste al ganar a domicilio (116-97) a los Warriors de Golden State.

Durant encabezó el ataque balanceado de los Thunder al conseguir un doble-doble de 31 puntos, 10 rebotes y ocho asistencias, que permitió a su equipo estar siempre en control del marcador.

La victoria, segunda consecutiva, permitió a los Thunder (58-21) ponerse con medio juego de ventaja sobre los Spurs de San Antonio (57-21), que son segundos y tuvieron jornada de descanso.