El Ibex pudo aguantar la presión de las malas noticias procedentes de China, donde el PIB creció en el primer trimestre por debajo de lo esperado. Al cierre se alejó de los mínimos de la jornada y acabó por encima de los 8.000 puntos. Hoy saldrá con 8.014,10 puntos, tras ceder un 0,33%. Por la misma senda caminaron los índices de Fráncfort (-0,41%), París (-0,50%) y Londres (-0,64%). Los expertos habían pronosticado un incremento del 8% en el PIB chino, frente al 7,7% de la estadística oficial. La preocupación sobre el comportamiento de uno de los motores mundiales de la economía, que podría provocar consecuencias dramáticas de ralentizar drásticamente su marcha, pesó como un losa. Por la tarde, y una vez más, se buscaba apoyo en Estados Unidos, donde los movimientos corporativos y las cuentas de Citigroup -ganó un 30% más en el primer trimestre- servían para recortar parcialmente la caída soportada a lo largo del día. En el Ibex, los peores fueron ArcelorMittal (-3,38%), Caixabank (-2,42%) y Popular (-2,01%). En el otro extremo de la lista se colocaron IAG (+2,73%), Bankinter (+1,64%) y Grifols (+1,52%). La evolución de los pesos pesados fue desigual. Así, mientras Iberdrola y Santander acababan planos, Repsol (-1,42%), BBVA (-0,40%), Inditex (-0,40%) y Telefónica (-0,37%) cerraban en rojo. En París, el mayor varapalo fue para Publicis, que se hundía un 5,17% tras presentar unas cifras decepcionantes en las ventas del primer trimestre. Vallourec, Renault y Accor, por su parte, perdían más de un 4%. El mejor fue Sanofi (+3,02%), animado por una mejora de recomendación.