Los patrimonios de los 37 ministros del Gobierno fueron publicados ayer por la tarde en el portal de internet del Gobierno -www.gouvernement.fr-, en el que figuran ya las declaraciones establecidas por los ministros al asumir sus funciones.

Se trata de una primicia en el Estado francés, un país donde hay una tradición de discreción sobre la riqueza y se considera una grosería preguntarle a alguien cuánto gana, al punto que «el dinero es más tabú que el sexo», según Janine Mossuz-Lavau, autora de una investigación sobre el tema.

El Gobierno francés sigue estando desestabilizado por el escándalo provocado Jérôme Cahuzac, el exministro del Presupuesto inculpado por tener una cuenta bancaria no declarada en el extranjero. Al acelerar la publicación de esos datos, el Ejecutivo espera poder pasar página del caso, tanto más cuanto, según las encuestas, los franceses son mayoritariamente favorables a la medida.

Pero el Gobierno corre paralelamente el riesgo de enfrentarse al desacuerdo de ciertos ministros que temen una exposición a la curiosidad pública.

«Cuando se toma una medida de transparencia, hay siempre vacilaciones, que son legítimas, ya que se trata de datos privados hechos públicos», admiten fuentes del despacho del primer ministro, agregando, sin embargo, que en muchos países «esa transparencia existe y ha pasado a ser habitual». Publicar el patrimonio no hubiera bastado para descubrir la cuenta oculta de Cahuzac, pero «permite reforzar los controles y proceder a eventuales comparaciones», añaden las mismas fuentes. Algunos ministros se adelantaron a la fecha obligatoria de publicación y anunciaron ya su patrimonio. Entre ellos, Arnaud Montebourg (Recuperación Productiva), Marie-Arlette Carlotti (Lucha contra la Exclusión) y los ecologistas Cécile Duflot (Vivienda) y Pascal Canfin (Desarrollo). Otros, como el titular de Agricultura, se han opuesto. «No hay que mezclar el patrimonio de los políticos con su adquisición indebida. Cada uno de nosotros tiene un pasado, puede ocurrir, como en mi caso, que haya cosas adquiridas por mi esposa que nada tienen que ver con el ejercicio de la política», remarcó Stéphane Le Foll a la cadena de televisión BFM TV.

En el principal partido de la derecha, la Unión por un Movimiento Popular (UMP), la oposición es casi general, estimándose que esa publicación «arroja el oprobio» a todos los políticos, según el exministro Luc Chatel.

No obstante, otras personalidades de la UMP, rivales dentro del partido de Copé, como el exprimer ministro François Fillon y el exministro Laurent Wauquiez, se adelantaron anunciando públicamente su patrimonio.

«Aunque no soy entusiasta con esta idea, la transparencia del patrimonio de los políticos es practicada en 24 de los 27» países de la Unión Europea (UE) y «tendremos que pasar por ello», declaró el domingo Fillon.

La publicación del patrimonio de los ministros precede a la adopción de la ley de transparencia, que se debatirá en el Parlamento el próximo día 24 y obligará a la misma medida a todos los diputados y a algunos cargos locales. Aunque en un principio el Gobierno había asegurado que se haría también pública la declaración de impuestos de los políticos, el ministro de Relaciones con el Parlamento, Alain Vidalies, lo descartó ya que «puede provocar problemas jurídicos». «Supongamos que un cargo paga una pensión alimentaria. Si se aplica la transparencia, se sabrán los ingresos de la otra persona y eso va en contra del secreto fiscal, lo que puede provocar incluso problemas constitucionales», manifestó.