ENÉSIMA VICTORIA ELECTORAL DEL CHAVISMO
Capriles sube la tensión y presiona al CNE ante la victoria de Maduro
El candidato opositor, Henrique Capriles, mantiene su estrategia de tensión. No reconoce la victoria chavista y llama a sus partidarios a salir a la calle hasta que se realice un recuento voto a voto. Ayer ya se produjeron las primeras movilizaciones, que proseguirán hasta el miércoles, en un ambiente de incertidumbre. Mientras, Nicolás Maduro fue proclamado presidente en un acto en el que estuvo arropado por cientos de personas en el centro de Caracas.
Alberto PRADILLA | CARACAS
El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, incrementó la presión contra el Consejo Nacional Electoral y anunció movilizaciones para esta semana ante la proclamación de Nicolás Maduro como vencedor de los comicios celebrados el domingo. Dos horas antes de que el presidente electo fuese reconocido como triunfador, el aspirante de la derecha convocó una escalada de protestas en medio de un clima de gran incertidumbre. A las 16.00 horas (22.30 en Euskal Herria), decenas de seguidores de la derecha ya cortaban la avenida Francisco de Miranda, en Altamira (este de Caracas). Al mismo tiempo, cientos de chavistas esperaban frente a la sede del órgano rector electoral la llegada de Nicolás Maduro, que tenía previsto participar en el acto que le confirmaba como nuevo presidente de Venezuela hasta 2019.
El escaso margen de la derrota de Capriles (262.473 sufragios en total) abría la vía a que este no reconociese los resultados. Así lo anunció el domingo por la noche. Ahora, pretende sacar a la calle a sus partidarios. La primera cita estaba programada para ayer mismo, a las 20.00 horas (2.30 horas en Euskal Herria), cuando estaba prevista una cacerolada. Esta protesta será seguida por manifestaciones frente a las sedes del CNE, que se realizarán hoy mismo y una gran manifestación en Caracas, también dirigida hacia las oficinas del órgano rector electoral. El propio líder de la derecha se mostró dispuesto a encabezar la movilización, que busca forzar el recuento papeleta a papeleta. «El recuento ya se realizó el domingo, no se confundan, auditoría no significa contar voto a voto», respondió posteriormente Jorge Rodríguez, jefe del comando Hugo Chávez, que dirigía la campaña de Maduro. Unas afirmaciones que van en la línea de lo afirmado por Tibisay Lucena, presidenta del CNE, quien afirmó que el veredicto de las urnas era «irreversible». Algo que no implica que no se realice algún tipo de evaluación.
Previsión de choque
Además de revisar las urnas, Capriles instó a Maduro a no celebrar el acto en el que iba a ser reconocido como presidente. La proclamación, no obstante, tuvo lugar a partir de las 16.30 horas (23.00 horas en Euskal Herria). Al cierre de esta edición, el nuevo jefe de Estado no había pronunciado sus primeras palabras ante el órgano rector.
Al tiempo que daba comienzo este acto, los partidarios de Capriles se congregaban en el este. «Nos estamos jugando el futuro del país», afirmaba Daniel González, estudiante de Arquitectura que consideraba «inevitable» el choque con los bolivarianos. Los llamamientos a tomar las calles realizados por Capriles inciden en esta escalada. Una estrategia que Jorge Rodríguez calificó de «regreso a 2002», cuando la derecha dio un golpe de Estado contra Hugo Chávez.
En este contexto, el gobierno español fue uno de los primeros en sumarse al planteamiento opositor. Su ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, exigió un «recuento rápido». Algo que contrasta incluso con el informe de la delegación procedente del Estado español, que defiende la fiabilidad del CNE. Las tensiones postelectorales proseguirán hoy con la primera de las marchas opositoras.
Sortu afirmó que la alta participación y los observadores desmontan los intentos por restar legitimidad a los comicios y que el nuevo gobierno tendrá que utilizar la fuerza de los resultados para superar las resistencias internas y los obstáculos internacionales.
El eurodiputado del PP Agustín Díaz de Mera aseguró que los comicios no se ajustaron a los «estándares internacionales democráticos», sobre todo por el «uso y abuso» de los medios públicos y «la inequididad en el acceso a medios de comunicación».
Arnaldo Otegi transmitió desde Twitter su felicitación al PSUV y aseguró que «todos aquellos militantes que aspiramos a la independencia de los pueblos y a un modelo social igualitario nos sentimos más seguros y más optimistas en el camino emprendido».
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, respaldó la petición de «realizar una auditoría y un recuento completo de la votación» y ofreció a Venezuela «el equipo de expertos electorales de la OEA» para llevarlo a cabo.
