Al menos dos personas murieron y un centenar resultaron heridas en dos explosiones junto a línea de meta del maratón, sembrando el pánico entre participantes y espectadores.

Más de 26.000 personas participaban en al carrera, la más antigua de Estados Unidos, y cientos de miles se encontraban en las calles como espectadores. Hacía unas tres horas que habían llegado los ganadores, el etíoope Lelisa Desisa y la keniana Rita Jeptoo, pero la carrera continuaba.

Las dos explosiones se produjeron con pocos segundos de intervalo, en una jornada festiva en la ciudad. Las televisiones mostraron imágenes de pánico, sangre sobre las aceras entre restos de la explosión y ambulancias. Los organizadores de la carrera confirmaron que «dos bombas han estallado cerca de la línea de meta. Trabajamos con la Policía para saber qué ha pasado exactamente».

Unos minutos más tarde se registró una tercera en la biblioteca JFK de la ciudad. «No estamos seguros de que estos incidentes estén relacionados, pero estamos trabajando sobre la hipótesis de que lo estuvieran», dijo en un primer momento el comisario de la Policía de Boston, Ed Davis,

Los agentes de la Policía desplegados en la zona encontraron «varios artefactos explosivos» en la ciudad, según han informado las autoridades estadounidenses a la cadena NBC. Davis advirtió de que todas las bolsas abandonadas por las personas que huyeron del lugar estaban siendo tratadas como «posibles artefactos».

Piernas amputadas

Tanto Davis como el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, pidió a la población que permanezca en sus casas u hoteles y se aleje de zonas concurridas. Patrick, no obstante, recalcó que se reforzaron las medidas de seguridad en Boston y pidió calma a los ciudadanos.

La cadena de televisión Fox aseguró que al menos una decena de personas habían sufrido la amputación de una o varias de sus extremidades.

«Tenemos personas con las piernas amputadas», relató a AFP Mark Hagopian, propietario del hotel Mark, cercano a la línea de meta. »Uno de ellos no tenía piernas por debajo de la rodilla, pero estaba vivo», añadió, confirmando que escucharon dos explosiones. Una de estas explosiones «fue enorme. Sentimos el viento en nuestras caras», dijo. Otro hombre indicó a la CNN que la explosión fue tan fuerte que pensó que su cabeza «iba a estallar». Hubo una gran cantidad de polvo, humo, y cristales», añadió. «Hemos oído dos explosiones, y mi primo tenía que cruzar la avenida Commonwealth donde escuchamos la explosión», añadió Zara Bielkus, de 30 años. «Dicen que hay miembros humanos, partes del cuerpo», agregó.

Algunos de los heridos fueron tratados en el lugar, en la tienda de campaña de la llegada de la maratón. Otros fueron trasladados rápidamente a hospitales de la ciudad. El presidente, Barack Obama, llamó al alcalde de Boston, Tom Menino, y al gobernador de Massachusetts para expresar su preocupación y ordenó apoyo federal para las tareas de investigación y respuesta.

La seguridad en torno a la Casa Blanca y el nivel de alerta en la ciudad de Washington, DC, aumentó tras las explosiones de Boston. La avenida Pensilvania, que lleva a las puertas de la Casa Blanca, fue bloqueada, como medida de precaución y la Policía aumentó el nivel de seguridad en toda la ciudad, especialmente en los edificios oficiales,.

En Nueva York también las autoridades aumentaron el nivel de seguridad en hoteles y puntos sensibles, mediante un protocolo preparado tras los atentados del 11-S.