Siete puntos. Es, en teoría, el jugo mínimo que debería extraer el Athletic a la recta final de la temporada si quiere asegurarse la permanencia. No parece demasiado, apenas un tercio de los 21 puntos que disputará, pero dos derrotas consecutivas no ayudan a levantar el ánimo.

Sí puede hacerlo el calendario aunque, dependiendo del color del cristal con el que lo mire cada uno, adoptará forma de oportunidad o de tortura. En este pequeño Tour de siete etapas con el que concluirá el curso para los rojiblancos, cuatro le enfrentarán a rivales directos. Cuatro finales en alto. Cuatro partidos tremendamente beneficiosos si el Athletic es capaz de sacarlos adelante, pero sumamente dañinos si se le atragantan.

Y es que, como dice el tópico, los puntos en cruces directos redoblan su valor. Más aún cuando las distancias no son excesivas y el margen de tiempo para reconducir situaciones, reducido. El mejor ejemplo es, precisamente, el del próximo rival de los bilbainos. El Deportivo no solo ha enlazado cuatro victorias -lo que le ha permitido saltar en un mes del farolillo rojo a la 16ª plaza, ahora con dos puntos de ventaja sobre el descenso-, es que, además, el cuadro gallego ha celebrado tres de esos triunfos frente a equipos igualmente metidos en la lucha por la permanencia (Celta, Mallorca y Zaragoza). Precisamente los tres que ocupan ahora las tres últimas posiciones.

Si el Athletic es capaz de seguir su ejemplo, la oportunidad la pintan calva, porque en estas siete últimas jornadas se enfrentará a Deportivo, Celta, Mallorca -el único choque ante un rival directo que disputará en San Mamés- y Zaragoza. El de Marcelo Bielsa es, de hecho, el equipo de entre los ocho últimos clasificados -Espanyol y Levante no han alcanzado los 42 puntos, pero parece improbable que no puedan sumar un par de ellos en estas siete jornadas- que más cruces directos disputará de aquí al final. Serán tres para Valladolid (Granada, Depor y Mallorca), Zaragoza (Celta, Mallorca y Athletic), Mallorca (Valladolid, Zaragoza y Athletic) y Celta (Zaragoza, Athletic y Valladolid); dos para Depor (Athletic y Valladolid) y Granada (Valladolid y Osasuna) y solo uno para Osasuna, que visitará al Granada en la antepenúltima jornada. Muchos cruces entre rivales directos por delante en los que, sin lugar a dudas, se decidirá el nombre de los tres equipos que pierdan la categoría.

Las tendencias

Una quiniela en la que el Deportivo ya no aparece entre los principales candidatos, gracias a un mes de ensueño. No solo por lo que esos doce puntos de tacada han supuesto en la clasificación, sino por la importancia de las tendencias. La de los gallegos les sitúa no solo como el mejor de entre los equipos en apuros durante este último mes, sino como el mejor de toda Primera, por delante de Barcelona, Real Madrid y Real Sociedad, que han sumado diez puntos, dos menos que el Depor.

Un bagaje que se reduce a solo tres puntos en el caso del Athletic, lo cual no invita precisamente al optimismo, aunque comparativamente no lo haya hecho peor que sus rivales directos. De hecho, solo el Depor lo ha hecho mejor. Como los rojiblancos, también Valladolid, Osasuna y Mallorca han saldado el último mes con esos tristes tres puntos. Por debajo han quedado Granada, Zaragoza y Celta, que solo han sido capaces de conquistar uno en las cuatro últimas jornadas.

Buen momento

De nada le servirá al Athletic, de todos modos, confiarse a los malos números del resto, con la esperanza de que abaraten la permanencia. Como reconocía ayer Óscar de Marcos, «nosotros nos tenemos que centrar en lo nuestro. En ir sacando puntos hasta alcanzar los 42. Si luego hacen falta menos o podemos mirar arriba para ganar algún puesto, mejor. Pero tenemos siete finales por delante y hay que jugarlas una a una, competir en todos los partidos y centrarnos en llegar cuanto antes a los 42», insiste.

Estarán más cerca los rojiblancos si conquistan Riazor, algo que no será fácil porque los gallegos «están muy bien y muy fuertes moralmente. Además tendrán al público encima y habrá un ambientazo. Pero nosotros tenemos que ir a sacar el partido adelante». Algo en lo que confía el centrocampista tras dos partidos que se han saldado con derrota, pero en los que ha visto al equipo «bien, dando la cara. Creo que está en un buen momento para afrontar este partido».