El Ibex se acercó a sus mínimos anuales después de sufrir un serio correctivo. No tuvo escapatoria. La visión más negativa del FMI sobre la evolución de la economía ha rebajado el leve optimismo adelantado meses atrás por diferentes organismos sobre el principio del fin de la crisis en Europa. Las dudas sobre la calificación crediticia de Alemania y las caídas en Wall Street, donde las cuentas empresariales de Yahoo y Bank of America hacían daño al no cumplir con las previsiones, terminaban por hundir a los índices de este lado del Atlántico. Así, el Ibex completó una vuelta al pozo en cuatro días. Se dejó un 1,83%, hasta los 7,803 puntos. Este nivel supera tan solo en 16 puntos el mínimo anual. En lo que va de ejercicio resta un 4,46%. Los desplomes fueron todavía más contundentes en Fráncfort (-2,34%) y París (-2,35%). Por su lado, Londres, el menos bajista, recortaba un 0,96%. Dentro del Ibex, sorprendía el vapuleo de Inditex (-4,08%), que se iba a su nivel más bajo en siete meses al terminar en 94,49 euros, ya lejos de los 111,80 euros del máximo histórico alcanzado en 2012. Arcelor y Abengoa, que se dejaron más de un 3%, le acompañaron en la parta alta de la tabla de perdedores. Entre los pesos pesados, los más castigados fueron Iberdrola y Repsol al ceder más de un 2%, mientras que BBVA (-0,93%) sufría el desgaste menor. Solo IAG (+1,17%) y Mediaset (+0,80%) escaparon de la quema. En el Cac, que cayó a mínimos anuales, el único ganador fue EADS (+4,85%). Las acciones de ST Microelectronics (-5,56%), BNP Paribas (-4,55%) y Société Générale (-3,75%) fueron las peores.