Los afectados por el proyecto de línea de alta tensión entre Deikaztelu e Itsaso denuncian la política de hechos consumados y el oscurantismo con el que ha actuado Red Eléctrica Española (REE). Un acto en la Plaza del Castillo de Iruñea sirvió el sábado para mostrar la realidad social y cultural de las localidades amenazadas por esta macroinfraestructura y denunciar la marginación a la que le someten las instituciones.

Alberto Frías, portavoz de la plataforma contra la línea de alta tensión, denunció que REE no ha tenido en cuenta las alegaciones presentadas por los 215 ayuntamientos y concejos que se oponen a la línea de tensión y que ha optado por una política de hechos consumados, presentando la declaración de impacto ambiental en el Ministerio español de Medio Ambiente.

REE se ha reunido con los ayuntamientos afectados por el trazado de la línea de alta tensión entre Itsaso y Deikaztelu, lo que ha servido a estas localidades para confirmar el trazado de esta infraestructura, que pasa por localidades como Zegama, Zerain, Altsasu, Etxarri, Arbizu, Cendea de Zizur, Cendea de Oltza, Gares, Tafalla, Larraga, Allo o Deikaztelu, entre otras.

Frías explicó que en los encuentros mantenidos con los ayuntamientos, REE llegó a solicitarles que presentasen alegaciones, a pesar de que no entregó ni los planos ni la documentación del proyecto, lo que calificó de situación surrealista y kafkiana. «El algo propio del camarote de los hermanos Marx», añadió.

Junto a ello, acusó a REE de actuar con oscurantismo y explicó que este mes han entregado el informe de impacto ambiental en el Ministerio, pero se desconoce cuándo podrán tener los ayuntamientos la información de este proyecto. Mostró su temor de que llegue en julio o agosto, cuando la actividad institucional de estos municipios se reduce al mínimo.

Sin información

En este sentido, recordó que en el anterior intento de REE por llevar adelante la línea de alta tensión, la información llegó a los ayuntamientos en agosto de 2012, a pesar de que la documentación fue entregada en Madrid en abril. «Nos tememos que vuelva a pasar lo mismo», alertó.

El plazo en el que el proyecto pasa a información pública es escasamente de un mes, por lo que Frías calificó el de REE de «proceso cerrado basado en una política de hechos consumados», a la espera de que en verano de 2014 se apruebe una nueva regulación del sector eléctrico. «Es una encerrona, algo muy grave», destacó.

La Plataforma contra la Línea de Alta Tensión también denuncia que el proyecto se ha puesto en marcha a pesar de que no están definidas las necesidades eléctricas del Estado español. Es decir, se ha puesto en marcha una macroinfraestructura agresiva con el territorio y que atraviesa zonas de gran interés medioambiental sin tener planificadas las necesidades energéticas.

Esta indefinición fue reconocida por REE en las reuniones con los consistorios, donde admitió que la línea de alta tensión no cumple actualmente ninguna función, aunque señalaron que en el horizonte de 2020 puede esperarse un aumento de la demanda de electricidad que justificase el proyecto. En este sentido, Frías alertó de que el objetivo de exportar electricidad al Estado francés está detrás de este proyecto.

Junto a ello, REE ha reconocido en estos encuentros que no cumplirá la recomendación de la UE de que la línea de alta tensión esté a al menos 400 metros de los núcleos de población. «Dicen que hay mucho pueblo pequeño y que no pueden cumplir este requisito. Será porque no han acertado con el trazado», añadió Frías, que destacó que las torres que sostendrán la línea tendrán 80 metros de altura y recordó que parte de ellos se situarán en una zona activa sísmicamente como el entorno de Erreniega, que ha registrado recientemente temblores.