Maratón de Londres
Los maratonianos más rápidos se citan en Londres
Los organizadores confirman que no sufren bajas y llaman a la participación.
Miren SÁENZ
Las bombas en Boston y sus trágicas consecuencias estarán muy presentes en el abril de los maratones. Cargos políticos y organizadores de algunas de las carreras inminentes como Londres y Hamburgo -el domingo 21- y Madrid -el domingo 28- o no tan cercanas como Nueva York, el primer domingo de noviembre, se han apresurado a declarar su intención de reforzar las medidas de seguridad, a sabiendas de la dificultad que implica cualquier control de un recorrido público de 42'195 kilómetros con miles de participantes e incluso millones de espectadores -Nueva York contabiliza 2 a lo largo del trayecto-.
Paula Radcliffe, la plusmarquista mundial de maratón, señaló horas después del atentado que si estuviera en condiciones de competir y su familia le esperara en la meta, estaría preocupada por la seguridad. La fondista inglesa sufre problemas crónicos en el pie izquierdo desde hace años y empieza a asumir a los 39 que la competición se ha acabado para ella aunque guarde la esperanza de despedirse del atletismo de corto y en zapatillas. No podrá hacerlo en Londres, donde su impresionante récord de 2.15:25 cumplió el sábado una década sin que ninguna haya podido acercarse.
El poder africano
Nick Bitel, director ejecutivo de uno de los maratones estrella del planeta, confirmó ayer que no ha habido bajas. El cartel impresiona, tanto como para atacar la plusmarca con una docena de atletas que han corrido por debajo de 2.06 y a los que se les supone que la competencia les puede ayudar a romper otra barrera si todo acompaña.
Estará el recordman, el keniata Patrick Makau, capaz de firmar en Berlín'2011 2.03:38 y convencido de que cualquiera de sus compatriotas puede suplantarle en las tablas si las condiciones meteorológicas contribuyen.
También acuden los integrantes del último podio olímpico al completo en los Juegos de Londres'2012: el ugandés Stephen Kiprotich (oro) y los keniatas Abel Kirui (plata) y Wilson Kiprotich (bronce). El campeón olímpico admite en declaraciones a la web de la organización que «ganar los Juegos Olímpicos ha cambiado mi vida de alguna manera, pero de vuelta a casa sigo siendo la misma persona. Ahora estoy en los libros de historia y todos, de vuelta en Uganda saben quién soy, pero yo no he cambiado». Es un hombre de 2.07, pero no le condiciona «porque puede pasar cualquier cosa», como el pasado agosto. Hay más favoritos porque repite el vencedor de 2012 en el maratón comercial, Wilson Kipsang, y Geoffrey Mutai, uno de los talentos con victorias de prestigio en Boston y Nueva York. El récord de este circuito es de otro keniata, Emmanuel Mutai, que en la edición de 2011 acabó en 2.04:40. En esto los etíopes tendrán algo que decir teniendo en cuenta que Ayele Abshero y Tsegaye Kebed han corrido precisamente en 2.04.
Entre ellos, al menos durante algunos kilómetros, se dejará ver una de las figuras inglesas: Mo Farah, doble campeón olímpico hace ocho meses en 5.000 y 10.000 metros, que en esta ocasión hará el medio maratón.
Siete horas tienen los 36.000 participantes para completar un recorrido que parte de Greenwich Park y concluye en la avenida The Mall, con vistas desde el Palacio de Buckingham y la plaza de Trafalgar, aunque la mayoría concluirán antes.
Yohan Blake, actual campeón mundial de 100 metros y subcampeón olímpico, sufrió una distensión en su muslo derecho y no un calambre el sábado en Kingston, como se dijo en un principio, lo que según su entrenador Glen Mills podría tenerle parado unas cuantas semanas. «Ha sido más serio de lo que se pensó en un primer momento», declaró Mills, a la prensa jamaicana, según recoge la agencia AFP. El velocista jamaicano podría perderse el próximo 4 de mayo el Jamaïca International Invitational, segunda prueba del calendario del circuito mundial IAAF y también el mitin de Shanghai de la Diamond League dos semanas después. GARA