Patxi López ofrece apoyar a Urkullu a cambio de acuerdos «de calado»
A seis días de que el Parlamento de Gasteiz debata las enmiendas a la totalidad a los presupuestos del Ejecutivo de Lakua, el secretario general del PSE, Patxi López, ofreció ayer en Bilbo a Iñigo Urkullu la posibilidad de acercar posturas si los jeltzales aceptan lo que definió como acuerdos «estratégicos» y «de calado». El lehendakari avisó al PNV de que no tienen intención de dar «cheques en blanco» al Gobierno.
GARA | BILBO
Patxi López efectuó el emplazamiento al PNV durante su intervención ante el Comité Nacional de su partido, que se reunió ayer en el bilbaino Hotel Carlton. El secretario general del PSE acusó al Gobierno de Iñigo Urkullu de «tirar la toalla ante de empezar a gobernar» y limitarse «a ser un mero notario que certifica lo mal que está todo», para intentar después «trasladar a otros su propia responsabilidad».
«Quieren hacer responsable a la oposición de su falta de valentía para enfrentarse a los problemas y de su falta de voluntad para llegar a acuerdos con el resto de grupos», censuró López, que insistió en que el PSE no va a apoyar «con nuestro silencio o con un voto a favor» su «dejación de responsabilidad de país», ni va a aceptar «parcheos de última hora» para superar el trámite presupuestario porque «queremos acuerdos de calado».
De este modo, apuntó a que desde su partido no se «niegan» al acuerdo, sino que, por el contrario, «lo reclamamos con suma urgencia», ya que «el que necesita acuerdos no es el PNV o el Gobierno de Urkullu, sino el país». Sin embargo, el líder del PSE añadió que la propuesta del lehendakari consiste en pedir que «primero votadme los presupuestos y luego ya pactaremos otras cosas».
«Que no. Que no vamos a apoyar de ninguna manera unos presupuestos que, lejos de resolver nuestros problemas, los van a agravar», aseguró Patxi López, que criticó que el proyecto presupuestario del Gobierno de Iñigo Urkullu supone «recortar» los servicios públicos y, además, «corta casi de raíz cualquier posibilidad de impulsar nuestra economía, de ayudar a nuestras empresas y de crear empleo».
En este contexto, subrayó que lo que el PSE demanda son «acuerdos de fondo» que deben estar recogidos en los presupuestos, de manera que, «si no hay acuerdos compartidos, que ayuden a encauzar las soluciones que necesita Euskadi, no puede haber presupuestos consensuados con los socialistas».
No habrá «cheques en blanco»
Tras advertir de que «no va a haber adhesiones ni cheques en blanco» por parte de su partido, instó al Ejecutivo autonómico a acordar con empresas y sindicatos «un plan de choque urgente, detallado y presupuestado que permita crear empleo y ayudar a las empresas, pymes y autónomos a sacar adelante sus proyectos».
También reclamó que se detallen los servicios públicos y prestaciones que deben quedar «inmunes a los recortes» y aclarar cuáles, «por no ser urgentes, pueden quedarse en stand-by» hasta que concluya la crisis.
López reiteró la necesidad de abordar una reforma fiscal «a fondo», tras la «victoria» lograda el jueves pasado en el Parlamento para demandar que sea la Cámara autonómica la que «debata y acuerde los impuestos de todos los vascos». Según explicó, una medida con la que no se pretende «quitar competencias a nadie», sino que el Parlamento «asuma las que le han sido negadas durante años».
Del mismo modo, pidió que se aborde «en serio» la reforma de las administraciones públicas porque «dejar las cosas como están, sabiendo que perdemos millones de euros de recursos públicos, es suicida».
El secretario general del PSE advirtió a los miembros del Comité Nacional de que el actual es «un momento crucial» en la política vasca, en el que planteó como «retos» ayudar al PSE en su proceso de definir «un renovado proyecto» que permita «recuperar la confianza de la ciudadanía» y «reforzar la actividad» en municipios e instituciones, trabajando «ya» para los próximos comicios locales.
En el plan de trabajo que los representantes del PSE debatieron ayer en su reunión en la capital vizcaina, se fijan, entre otros objetivos, en lograr la «máxima coordinación y eficacia» en la Comisión Ejecutiva, conseguir una organización «más abierta, dinámica y flexible», impulsar las agrupaciones locales, o elaborar un plan de homologación de las casas del pueblo, que «tienen que ser instrumentos útiles para los que peor lo están pasando».
«Originariamente sirvieron para enseñar a leer, hoy igual tienen que servir para dar de comer a quien no tiene o procurar bienes de primera necesidad», reflexionó ante sus compañeros Patxi López.
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ofreció ayer al PSE negociar «con papeles» sobre la mesa «grandes acuerdos» en torno a las medidas para salir de la crisis, la paz y la reforma del autogobierno, además de la negociación independiente sobre los presupuestos del Gobierno de Gasteiz. «Creo que con el Partido Socialista hay posibilidades de consensos», declaró en una entrevista a Efe en la que reconoció que esta oferta «se parece mucho» a la que Patxi López hizo públicamente al PNV la semana pasada.
Ortuzar señaló que el PSE es el «principal destinatario» de los llamamientos jeltzales, porque ambos partidos son los que «durante muchos años» han hecho la «configuración del sistema institucional vasco». Por ello, les ofreció «sentarse» y comprobar «con papeles» si encuentran «puntos en común suficientes para construir el país».
El presidente del PNV aseguró que no abordó este asunto en la reunión «discreta» que mantuvo recientemente con el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. «El PSE y el PNV no necesitamos casamentero, tenemos suficiente experiencia y nos conocemos lo suficiente como para llegar a acuerdos entre nosotros», manifestó.
Sostuvo que es «difícil de entender» que el PSE «cambie de la noche a la mañana y deje de ser responsable» y haya hecho una «pinza» con Bildu para «cortarle las alas» al Gobierno Urkullu.