El expresidente golpista Pervez Musharraf, que gobernó Pakistán casi una década y se encuentra arrestado desde la víspera, compareció ayer ante un tribunal que ordenó que el general retirado permanezca bajo custodia durante dos semanas. Tras su comparecencia, Musharraf regresó al cuartel general de la Policía de Islamabad, donde se halla recluido después de que un juzgado de la capital ordenara su arresto en relación a la detención de 60 jueces bajo su mandato en 2007. Deberá comparecer de nuevo dentro de 14 días.