La Ertzaintza detuvo ayer de madrugada en Bilbo a un hombre de 47 años que dejó a su hija de 10 años cuatro horas abandonada en el coche, en el que los agentes hallaron marihuana, anfetamina y casi mil euros en billetes. Según informó el Departamento de Seguridad, el padre dejó a la niña en el coche, en el barrio de San Inazio, poco después de las 22.00 y dos horas más tarde la menor, que tenía las llaves del vehículo, se fue aburrida a jugar a un parque cercano. Allí, la niña fue vista pasada la medianoche por viandantes y contó a dos mujeres que su padre se había ido a un bar dos horas antes y no había vuelto. Alertada por estas mujeres, la Ertzaintza envió una patrulla al lugar y trató de contactar, sin éxito, con el teléfono móvil del padre y después se puso en contacto con la madre, separada del detenido, que tenía a su hija ese fin de semana, que fue la que recogió a la niña en la comisaría.