FUSTO 3

GAUBEKA 0

De momento, no parece haber un antídoto eficaz con el que poner fin a la hegemonía de Pablo Fusto en la pala actual. El delantero argentino sigue pasando por encima de todos y cada uno de sus rivales y ayer sumó su tercera txapela individual en un Mundial, un triunfo que, unido al título conseguido hace dos meses por parejas junto a Larrinaga, deja muy pocas dudas sobre quién es la principal referencia en la modalidad del leño en la actualidad.

Con el triunfo de Esteban Gaubeka en la liguilla de semifinales en un auténtico partidazo y el gran rendimiento del Gallo de Armintza en este tipo de partidos, más con una grada volcada con el delantero vizcaino, hacía presagiar una final muy disputada entre los dos mejores especialistas de la distancia en los últimos años, pero la verdad es que, desafortunadamente para el espectáculo, hubo mucha menos final de lo esperado.

Sucede mucho en este tipo de luchas cuerpo a cuerpo, que el partido se rompe pronto y es difícil señalar hasta qué punto qué tuvo más importancia, si el gran nivel de uno o la mala tarde del otro. Como en otras muchas ocasiones, ayer sucedió un poco de los dos. Gaubeka sabe jugar mucho más de lo mostrado, pero es que Fusto lo bordó.

Comentaba el argentino en estas mismas páginas que el saque era una de las claves y el bonaerense fue ayer, al contrario que su rival, eficaz y regular con el primer pelotazo. Eso le permitió dominar el tanto y, hoy por hoy, resulta imposible hacer frente a un Fusto que lleve la iniciativa del tanto.

Así, el primer set cayó de su lado con un resultado de 10-7 algo engañoso, ya que el campeón de 2012 llegó a ir hasta 9-5 por delante en el marcador.

Rotura de pala

A Gaubeka no le sirvió de mucho el parón entre set y set, ni tampoco los más de seis minutos que se pasó para cambiar la pala que se le rompió con 1-0 en contra, en un empale en el que podía haber logrado el tanto.

Sus intentos de romper el ritmo a Fusto resultaron baldíos y el bonaerense dejó encarrilada su txapela con un rotundo y contundente 10-3 al término del segundo set.

El golpe sicológico fue duro, pero el Gallo, competitivo a tope, tiró de orgullo para tratar de evitar irse a casa sin anotarse un solo set. Estuvo cerca, pero no lo logró, en gran medida por cometer tres faltas de saque en el momento más inoportuno, la última con empate a siete. Demasiada concesión a Fusto.