Todos los grupos de la oposición han presentado ya enmiendas a la totalidad contra el proyecto de presupuestos del Gobierno de Lakua y todos ellos insisten en la falta de interés negociador del Ejecutivo. Tanto el Departamento de Hacienda como el propio lehendakari han convocados rondas con los partidos, pero durante las reuniones no han entrado a negociar.

El último encuentro fue ayer con UPyD. Y su parlamentario, Gorka Maneiro, destacó que las respuestas que recibió ayer al documento de dieciséis propuestas que trasladó al Gobierno fueron las mismas que hace dos semanas. Una situación que, a instancias de los periodistas, reconoció como «absurda».

La siguiente reunión del consejero Ricardo Gatzagaetxebarria será hoy con el PP, partido que ayer presentó su enmienda a la totalidad asegurando que este presupuesto «no aporta nada para solucionar los efectos de la crisis económica», «es sectario e ineficaz», «no apuesta por el futuro» y que «el gasto no refleja la realidad y el ingreso es un brindis al sol».

Preguntada la portavoz parlamentaria del PP, Arantza Quiroga, sobre qué tiene que pasar para que retiren su enmienda, la respuesta fue muy significativa: «Que el Gobierno quiera negociar». Según explicó, cada vez que se han reunido con el Ejecutivo la sensación ha sido la de que no quiere. Quiroga aseguró que «en tiempos de Ibarretxe, incluso teniendo la mayoría absoluta, la vicelehendakari, Idoia Zenarrutzabeitia, hacía más esfuerzo por evitar que el PP presentara enmiendas a la totalidad y para que luego las retirara que lo que hace este Gobierno que está en minoría».

Pasadas las siete de la tarde de ayer, ni el primer grupo de la oposición, EH Bildu, ni el segundo, el PSE, habían recibido llamada alguna del Gobierno para concertar una cita.

El PNV: «Todavía hay tiempo»

La votación que puede suponer el rechazo de los presupuestos tendrá lugar el viernes en el Parlamento. El portavoz del PNV en la Cámara, Joseba Egibar, sostuvo ayer que «todavía hay tiempo» para «desactivar» las enmiendas a la totalidad. Según explicó en ETB, una opción puede ser la de negociar las enmiendas parciales presentadas por algunos grupos para lograr de esta forma que primero impidan la devolución del proyecto al Gobierno.

El margen de esta estrategia es también muy estrecho. EH Bildu mantiene una posición de partida muy discrepante con el Gobierno. El PSE no presenta enmiendas parciales. Y de nuevo solo queda la opción de que obtenga el apoyo de PP y UPyD, lo que después de las comparecencias de ayer tampoco es fácil.