Napolitano se enfrenta a la ardua tarea de dirigir la formación de gobierno
Tras ser investido presidente de la República italiana y criticar la inoperancia de los partidos, Giorgio Napolitano se enfrenta a la ardua tarea de dirigir las negociaciones para la formación de gobierno en un clima de enfrentamiento entre los distintos grupos.
GARA | ROMA
Giorgio Napolitano, de 87 años y que ayer tomó posesión de su cargo de presidente de la República italiana, tiene la tarea de reconstruir la confianza sobre las ruinas de una clase política hecha añicos, incapaz de alcanzar acuerdos para sacar de la crisis a la tercera economía de la zona euro.
Nada más tomar posesión, Napolitano arremetió contra «las carencias de las fuerzas políticas» italianas, que han sido incapaces, por ejemplo, de modificar la ley electoral.
«Hay que formar un gobierno político con fuertes componentes técnicos lo más rápidamente posible», señalaba como objetivo de Napolitano el diario «La Stampa».
Napolitano, en su discurso de investidura, instó a los partidos a formar gobierno lo antes posible, superando la división y el enfrentamiento, «ya que ninguna de ellos puede hacerlo en solitario».
El balón está en el tejado del Partito Democratico (PD), vencedor de las elecciones de febrero. Pese a su profunda división y desacreditado por las dudas que manifestó la pasada semana, debe proponer un candidato a primer ministro al presidente.
El nombre que más se baraja es Giuliano Amato, que ya ocupó el cargo de primer ministro de abril de 2000 a junio de 2001 y de junio de 1992 a abril de 1993. Considerado como «un demócrata de centroizquierda», mantiene cierto respeto a pesar de su imagen apagada.
Otro de los nombres que se cita como candidato a primer ministro es Enrico Letta, uno de los vicesecretarios del PD.
El Popolo della Libertà (PdL), el partido del derechista Silvio Berlusconi, y el Movimiento Cinque Stelle del cómico Beppe Grillo no facilitarán la tarea de formar gobierno por razones opuestas.
Para Berlusconi, no es admisible un candidato situado «demasiado a la izquierda», mientras que Grillo rechaza a los integrantes de la vieja clase política.
El diario económico «Il Sole 24 Ore» hacía ayer tres recomendaciones a Napolitano en torno a las exigencias que debe plantear al «gobierno de amplia convergencia» que debe formarse: pagar las deudas de la Administración con las empresas, empleo y fiscalidad.
La Bolsa de Milán reaccionó positivamente a la reelección de Napolitano, abriendo la semana con una subida al alza de 1,73%, mientras que la prima de riesgo se situó en 283 puntos. Sin embargo, Italia continúa en recesión, con casi un millón de familias sin ningún ingreso, según las estadísticas oficiales.
Escuchas telefónicas que mostraban eventuales relaciones entre el Estado italiano y la mafia y que implicaban a Napolitano fueron destruidas ayer, según varios medios.