El ministro de Exteriores belga, Didier Reynders, manifestó ayer su preocupación por el riesgo que plantea el retorno a Europa de jóvenes que combaten junto a los grupos yihadistas contra el régimen de Bashar al Assad en Siria y planteó la posibilidad de que la UE promueva una acción en este ámbito.

«Es una preocupación, así que espero que podamos discutirlo y quizá impulsar una acción europea en la materia. Cómo acompañar este tipo de cosas cuando vemos los actos terroristas como los que ha habido en Boston, en Estados Unidos», indicó el jefe de la diplomacia belga a su llegada a la reunión de los Veintisiete en Luxemburgo.

«Podemos temer qué ocurrirá en nuestros países si estos jóvenes vuelven después de haber sido formados en el terrorismo y en la acción violenta», añadió Reynders, que reveló que ha tratado ya con varios colegas «el fenómeno de ciudadanos belgas, holandeses, pero también de otros países que abandonan el país para combatir con los yihadistas en Siria».

Comprar petróleo

Por otro lado, en la reunión los ministros abrieron una nueva vía de apoyo a la oposición siria al dar luz verde a sus Estados miembros para que compren petróleo y otros productos relacionados, procedente de las áreas bajo control rebelde.

La responsable de la diplomacia europea, Catherine Ashton, matizó que solo se levantará el embargo «en zonas donde confiamos en la gente con la que trabajamos».

La medida pretende reforzar la capacidad financiera de la oposición siria aunque deberá superar las dificultades de la situación de seguridad en el país, según reconoció ministro británico, William Hague.

Mientras, se mantienen las diferencias entre los Veintisiete sobre la posibilidad de levantar el embargo de armas para suministrarlas a la oposición.