Irak se asoma otra vez al abismo de la guerra sectaria tras el asaltro militar ordenado por el Gobierno mayoritariamente chi� de una protesta enmarcada en el contexto de la Primavera Sun� en el norte del pa�s.

Ej�rcito y Polic�a disolvieron a sangre y fuego la concentraci�n en la plaza central de la localidad de Huwiejah, en la provincia de Kirkuk, tras expirar un ultim�tum a los manifestantes para que entregaran a los responsables de la muerte de un soldado la semana pasada.

El Ej�rcito iraqu� ofreci� un balance de 25 manifestntes muertos y dos bajas mortales propias, adem�s de 70 heridos. �No hemos abierto fuego hasta que algunos manifestantes nos han disparado�, se�al� un general amparado en el anonimato.

Por contra, un portavoz de los manifestantes, Abdel Malek al-Juburi, asegur� que los uniformados �abrieron fuego indiscriminadamente� contra los concentrados y denunci� que �han incendiado las tiendas� en las que cientos de manifestantes llevaban acampados desde hac�a semanas para reclamar la destituci�n del primer ministro (chi�) Nuri al-Maliki, a quien acusan de acaparar el poder y discriminar a la minor�a sun�.

Bagdad insisti� en que el objetivo del asalto era el Ej�rcito de los Naqchbandis, un grupo islamista muy activo en la zona y que contar�a en sus filas con antiguos oficiales del Ej�rcito de Saddam Hussein y estar�a ligado al n�mero dos del depuesto r�gimen, Izzat al-Duri.

Los ministros iraqu�es de Informaci�n, Mohamed Ali Tamim, y de Ciencia y Tecnolog�a, Abdel Karim Samerrai, ambos sun�es, dimitieron en protesta por la represi�n de la protesta.

Poco despu�s, el Ej�rcito iraqu� anunci� la muerte de 13 hombres que habr�an atacado posiciones militares en la provincia. El portavoz de los manifestantes asegur� que �al oir la noticia del sanguinario asalto, las tribus de las aldeas de la regi�n han atacado al Ej�rcito�.

Seis soldados murieron y un s�ptimo fue capturado en un ataque similar en Ramadi, capital de la provincia de Al-Anbar.

El jefe provincial de Kirkuk, Hassan Truhan, conden� el asalto y apel� a la ONU a intervenir para evitar un ba�o de sangre.

En este contexto, al menos siete fieles murieron y 25 resultaron heridos por la explosi�n de varias bombas cerca de dos mezquitas sun�es al sur de Bagdad y en la provincia de Diyala.