Ana Popovic, una de las mejores guitarras del blues, es de Belgrado
Lo habitual es que los grandes guitarristas de blues sean estadounidenses por número de habitantes, cultura y origen del género. Gran Bretaña es otro foco de bluesman, pero llevan muchos años preocupados por otros estilos. En la Europa del Este crecen las formaciones de rock, metálicas y extremas, por lo que aún es más singular y valioso que en Serbia pueda surgir un músico que toque blues, que lo haga como los grandes y que, además, sea mujer: Ana Popovic.Pablo CABEZA | BILBO
Hay un tipo de blues que se mezcla con el funk y que está de moda desde hace años. No cuenta con la rigidez del blues y es más bailable, por lo que cabe en festivales, dados a ensalzar el ánimo y el meneo, y en salas con gusto por lo asequible.
Bajo estos nubarrones se encuentran decenas y decenas de bandas que intentan una salida viable a su juego musical. Lo que ocurre es que es muy fácil salirse del patrón elegante y riguroso para terminar no en el verbena blues-funk (que también en el caso de los más mediocres), pero sí en algo parecido que enturbia los patrones zurcidos desde las grabaciones de los años veinte hasta entrados los setenta.
El caso de Ana Popovic, nacida el 13 de mayo de 1976), aún es más meritorio, ya que Belgrado no parecer ser el lugar más apropiado para empaparse de esencia blues. Sin embargo, y gracias a su padre, guitarra y bajo, Ana crece escuchando una amplia colección de discos de blues y soul. Con todo, Ana prefiere estudiar, se le da bien y no siente curiosidad por la guitarra hasta los 15 años. En 1991, su padre observa que posee un talento natural que va más allá de lo que él le enseña, por lo que decide que tome clases particulares. Los avances son evidentes, pero Ana decide que quiere seguir los pasos profesionales de su padre y estudia diseño artístico en la universidad de Belgrado. Años después, en 1995, por fin se anima a participar en un proyecto llamado Hush, donde por ser chica queda un tanto relegada. Con el fin de la etapa comunista los músicos disponen de libertad para viajar y Hush visita Grecia y Hungría, entre otros países.
Sobre esta línea del tiempo, Ana estudia música y perfecciona diseño. En 1998, justo antes del inicio de curso de diseño en la Universidad de Utrecht, Ana decide enviar una cinta al conservatorio de la ciudad. La calidad de lo remitido es tan evidente que el conservatorio la selecciona de inmediato. El diseño, definitivamente, queda de lado.
Camino a Memphis
Ana prolonga sus estudios musicales en Holanda y actúa con su banda por Alemania y Holanda en plena guerra balcánica. Por fin, firma contrato con un sello, Ruf Records, de Alemania, lo que le permite desplazarse a Memphis para grabar «Hush», su primer disco, producido por Jim Gains, quien ha trabajado para Santana (algo queda de Santana en los discos de Ana), Steve Ray Vaughan... Un año después, en 2001, Popovic cuenta con la oportunidad de participar en un disco homenaje a Jimi Hendrix, donde se une a artistas tan importantes como Eric Burdon, Taj Mahal o Buddy Miles.
El resto de su carrera artística ya es como un balneario para la guitarrista que utiliza el wah wah y matiza las notas con intención: premios, nominaciones, buenos festivales, cambio de discográfica... y «Can you stand the heat», que prolonga una carrera internacional cada año más apreciada.
Entre las guitarras que utiliza Ana Popovic se encuentran una Fender Stratocaster de 1964 con mástil de arce, Fender Stratocaster 1960 Relic Custom Shop, Fender Stratocaster 1957 Reissue, Fender Telecaster 1971 y una Gigliotti Strat Custom. En acústico, una Martin Vintage Series D-18V y una Ovation Custom Legend de 12 cuerdas. Utiliza amplificadores Mesa Boogie Mark IV, Hughes & Kettner Statesman, Marshall 1966 y un Fender Vibro King.