El Gobierno español admite que la edad de jubilación podría retrasarse más allá de los 67 años fijados a partir del año 2027, según el documento que entregó el pasado martes el secretario general de Seguridad Social, Tomás Burgos, a los miembros de la Comisión del Pacto de Toledo.

El Ejecutivo de Rajoy analiza esta opción junto a la posibilidad de acelerar el periodo transitorio del retraso de la edad de jubilación, es decir, adelantar el calendario de la entrada en vigor de la jubilación a los 67 años, tal y como exige Bruselas.

El citado documento señala que el factor de sostenibilidad puede tener efectos sobre la edad de jubilación en dos sentidos. Por un lado, aumentando el número necesario de años cotizados para poder jubilarse, de tal manera que la edad efectiva de jubilación se acerque a la edad legal, establecida en los 67 años a partir de 2027.

Por otro lado, el Ejecutivo admite que una vez unificada la edad legal de jubilación, «es posible seguir aumentando dicha edad legal», al tiempo que también reconoce que el factor de sostenibilidad puede tener efectos sobre la «indexación de las pensiones», que ahora se actualizan según la evolución del IPC del mes de noviembre de cada año.

Prestación por desempleo

Otra de las medidas que están sobre la mesa es la prestación por desempleo, ya que se está estudiando un eventual recorte del periodo de percepción de 48 a 24 meses.

Esta dos resoluciones están aún en fase de debate y no se incluirán dentro del paquete de medidas que aprobará mañana el Consejo de Ministros.

Así lo aseguró la ministra de Empleo, Fátima Báñez, quien trasladó ayer a los sindicatos que el Ejecutivo no tiene en mente introducir medidas que afecten a estas cuestiones dentro del Plan Nacional de Reformas que se aprobará mañana.