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PRIMERA FEMENINA 29ª jornada

Alicientes de sobra

Real y Athletic disputan el último derbi de la temporada. Las donostiarras apuran sus opciones de Copa y las rojiblancas pueden conquistar el título. Lagunak quiere despedir a su afición con el primer triunfo.

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Amaia U. LASAGABASTER

«Es un partido especial». No importa la categoría, el género y ni siquiera el deporte. Un derbi es diferente a cualquier otro partido y los protagonistas coinciden en su diagnóstico. También Aintzane Encinas e Iraia Iturregi, capitanas de Real y Athletic, que disputan en Zubieta (12.00) el último derbi del curso.

Más especial que nunca porque llega sobrado de alicientes. Penúltima jornada de Liga, último encuentro para las donostiarras ante su parroquia, con el equipo local apurando sus opciones de Copa y el rojiblanco con la posibilidad de celebrar el título. Tantos alicientes que incluso el carácter de derbi de la cita puede quedar en un segundo plano. Así lo ve, al menos, Iraia, a la que le cuesta pensar en algo que no sea la defensa del primer puesto. «Ahora mismo no pensamos tanto en contra quién jugamos, sino en lo que nos jugamos. No es que sea una final porque incluso tropezando en Zubieta seguiríamos dependiendo de nosotras mismas y eso igual hasta nos viene bien porque nos puede dar un puntito de tranquilidad. Pero sí es un partido importantísimo y vamos a ir muy motivadas. Y además, efectivamente, es un derbi y eso le da más interés».

En opinión de Aintzane Encinas, todas esas motivaciones añadidas no sirven sino para sumar. «Va a ser muy atractivo. Es complicado saber qué va a pasar, pero sí estoy segura de que va a ser apasionante y de que va a venir mucha gente a disfrutar. Porque es un derbi, porque los dos buscamos un objetivo añadido... Un gran partido».

También, confían las protagonistas, a nivel estrictamente futbolístico. Aunque las cosas no le iban tan bien en la primera vuelta, la Real ya dejó una buena imagen en Lezama y ahora confía en mejorarla. «Aunque en los derbis muchas veces hay más tensión que juego -admite la capitana txuriurdin-, sí que fue un partido muy bonito, disputado hasta el final, con ocasiones para ambos lados... Ahora esperamos que pase lo mismo, aunque con distinto final. Y creo que podemos hacerlo. Estamos en una situación mucho mejor que en la primera vuelta, siendo más regulares... El equipo está mucho mejor en cuanto a resultados y también a nivel de unión, de grupo, de equipo... Estamos en un gran momento». Al otro lado de la A8, desde luego, no se fían, aun teniendo claro que «estamos un puntito por encima, como demuestra la clasificación. Y en ese sentido creo que si somos capaces de hacer nuestro juego, la victoria tiene que ser nuestra -asegura Iraia-. Pero tenemos que hacer nuestro juego y en estos partidos no es fácil porque son muy disputados. Y no solo porque sea un derbi, la Real es un equipo muy rocoso ante cualquier rival y más en Zubieta. Por lo menos no nos va a pillar por sorpresa, sabemos lo que nos vamos a encontrar y la intensidad con la que vamos a tener que jugar».

Nervios

Una disposición al esfuerzo extraordinaria que también tiene su reflejo en la exigencia psicológica cuando uno se juega más que la honrilla. Nervios, urgencias, presión..., que en principio, aunque solo sea por la entidad del objetivo, puede jugar más en contra de las visitantes que de su anfitrión. O no. Por lo menos la capitana txuriurdin se espera «la misma tensión de siempre, mucha. Bien entendida, pero mucha. Los dos equipos nos jugamos muchas cosas y siempre hay nervios, pero yo creo que desaparecen en cuanto empieza el partido para convertirse en motivación, en intensidad, en ganas».

También confía en dejarlos en la caseta su homóloga rojiblanca, aunque reconoce que en los últimos tiempos el trabajo psicológico ha ganado espacio en el día a día. «No es algo programado -explica-, pero en las últimas semanas estamos haciendo más comidas, actividades, reuniones... Somos un grupo muy unido durante todo el año pero es como si últimamente tuviésemos más ganas de estar juntas, hacemos cenas, a veces se proponen cosas por parte de alguna jugadora o de algún técnico, trabajamos con estrategias psicológicas antes de los partidos... A fin de cuentas es lógico que haya cierto nerviosismo y lo que hay que hacer es aprender a aprovecharlo, si eres de esas personas capaces de convertirlo en motivación, o evitarlo, si eres de las que se bloquean o ven afectado su rendimiento».

Más que lógico ese nerviosismo. A ambos lados del derbi, en realidad, porque curiosamente Athletic y Real están presentes en las dos únicas batallas que faltan por dirimir esta temporada. Más complicada en el caso de las locales, que con solo dos jornadas por delante se sitúan a cuatro puntos, y golaverage negativo -además de un calendario objetivamente peor-, del último billete copero, en manos del Sant Gabriel. Pero «las posibilidades están ahí y hay que pelear hasta el final», subraya Aintzane Encinas.

Más asequible, aunque todavía con un duro trabajo por delante, en el caso del equipo bilbaino, que afronta estas dos últimas jornadas con un punto de ventaja sobre el Barcelona. Precisamente el equipo frente al que cerrará el curso, en una jornada que podría resultar inolvidable... Siempre y cuando el Athletic derrote al cuadro culé.

Reconoce Iraia que esa imagen, conquistando el título en el último partido, frente a su gran rival y probablemente en San Mamés -algo que todavía no se ha confirmado- resulta «muy atractiva, es difícil imaginar un final mejor», pero también admite que prefiere ahorrarse emociones y llegar a ese último encuentro con los deberes hechos. «Entiendo que desde el punto de vista del aficionado sería lo máximo. Pero los deportistas queremos ganar. Y ganar de la forma más rápida y clara posible. Así que si pudiese elegir, preferiría ganar la Liga mañana mismo en Zubieta y dejar ese último partido para la celebración, que también sería muy bonito. Pero no sé yo si va a poder ser», sonríe. Barcelona y Real tratarán de impedirlo.

Con la única baja forzosa de Maialen Zelaia en el caso de las txuriurdines. En ese sentido, el Athletic llega más tocado a la cita. Juan Luis Fuentes recupera a Arrate Orueta, pero no podrá contar con Saioa, Joana Flaviano y Guarrotxena.

Despedida

También Lagunak se despide de su parroquia, en un adiós aún más especial debido a la pérdida de categoría. Motivación añadida para el conjunto amarillo, que recibe al Collerense (10.00) y que, con solo once jugadoras disponibles, volverá a nadar contra corriente en busca de su primer triunfo de la temporada.

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