Las cosas están cambiando en la vieja Iruñea, y van a seguir haciéndolo. Estamos convencidas y convencidos de que la vieja Iruñea va a dejar paso a la nueva Iruñea del siglo XXI; una Iruñea que va a superar el modelo caduco de UPN y va a tomar como base el trabajo en común entre diferentes, las necesidades de los barrios y el protagonismo de la ciudadanía. En Sortu estamos dispuestos a ello y estamos convencidas de que así va a serlo

El modelo de hacer política de UPN está agotado. Hace 14 años que la derecha corrupta y poltronera de UPN llegó al Ayuntamiento de Iruñea, con Barcina y el imputado Maya como cabezas visibles de la podredumbre del sistema. 14 años soportando una política anticiudadana con una estrategia totalmente reaccionaria en torno al modelo de la NO ciudad. Y la ciudadanía no soporta más a esta casta política, Iruñea no se merece un alcalde como Enrique Maya.

Pero no se trata de quitar a Maya para poner a Elizalde o cualquier otro personaje de UPN. Lo que está agotado es el modelo de hacer política de UPN. Las calles y voces de Iruñea no dejan lugar a dudas: necesitamos otro modelo social y otro modelo de ciudad. El cambio tiene que ser en profundidad. Es imprescindible que tenga en cuenta toda la ciudad, y al mismo tiempo, tendrá que contar con la ciudadania y agentes de diferentes sectores. Ahora toca ser responsables, es hora de dejar de lado intereses partidistas y pensar en los intereses de la ciudadanía. No son tiempos de soluciones mediocres, Iruñea necesita un cambio en formas y en contenidos.

Ese cambio de la NO ciudad a la ciudad integradora y espacio de convivencia, de la vieja a la nueva Iruñea, solo puede hacerse de la mano de los movimientos vecinales y sociales. Queremos destacar que, en estos años, por encima de todos los obstáculos, esta ciudad ha seguido construyendo alternativas gracias al compromiso, a la labor y a las aportaciones de innumerables vecinas y vecinos. Movimientos populares que han puesto en práctica innumerables dinámicas participativas, sociales y vecinales.

Ese es el camino, y para profundizar en él son necesarios nuevos espacios para el trabajo en común, hacer alianzas, compartir agendas y proyectos, y en definitiva, reforzar la Iruñea popular que construya un nuevo modelo de ciudad.

En el camino de ese nuevo modelo de ciudad, está clara la necesidad de una alternativa transformadora para hacer de Iruñea una ciudad distinta al modelo actual. Y para ello hay que introducir factores de cambio social, cultural y político: defendiendo los derechos individuales y colectivos frente a recortes y privatizaciones; priorizando la colectividad y la comunidad frente al individualismo; fomentando la participación activa y trabajo en común frente al clientelismo; anteponiendo las libertades democráticas frente al control policial y la represión.

Tras un año de debate interno llamado Iruñea Argitzen, la prioridad de Sortu en Iruñea es crear una alternativa real y popular y para ello haremos los esfuerzos necesarios para llegar a acuerdos amplios basados en contenidos con el objetivo de crear una Iruñea para los y las iruindarras. En la construcción de esa alternativa real y popular todas y todos somos necesarios. Tenemos la seguridad de que las coincidencias son mucho más importantes que lo que nos pueda separar.

Ha llegado el momento de que articulemos el poder popular que tantas veces hemos teorizado. Un poder popular propio de este momento y de estos tiempos, acorde a la realidad de Iruñea y que sepa complementar la lucha vecinal con la institucional. Ha llegado el momento de que la ciudadanía de Iruñea recuperemos el protagonismo que durante todos estos años han intentado usurparnos , ese protagonismo de las gentes de Iruñea que va a hacer posible la ciudad que queremos, una ciudad para las y los iruindarras, una ciudad a la que le va a ser devuelta la dignidad que los corruptos le han quitado. Y esa dignidad la van a devolver quienes no la han perdido nunca, los y las vecinas de Iruñea!

Ha llegado la hora de que las y los iruindarras pongamos en práctica el protagonismo que legítimamente y en todo derecho nos corresponde y abramos las puertas a la nueva Iruñea del siglo XXI.

(*) También firman este artículo Oroitz Zabala, Amaia Elkano, Dani Saralegi, Aitziber Campion, Carlos Otxoa.