El economista jefe de Economías Desarrolladas del BBVA, Rafael Doménech, presentó ayer el informe sobre la situación de la economía vasca junto al director de la zona norte del banco, Jorge Sáenz-Azcúnaga.

Este año «va a ser el año en el que se va tocar fondo, mientras que el 2014 va a ser el del inicio de la recuperación», vaticinó Doménech.

El servicio de estudios del BBVA espera que este año continúe en la CAV la contracción como consecuencia de los ajustes internos y del poco dinamismo en los mercados de exportación más relevantes.

Sin embargo, Doménech opinó que en la CAV «parece que el deterioro se ha detenido». Basó esta opinión en datos como el paro (la EPA) del primer trimestre, donde ha habido menos destrucción de empleo, una producción industrial «negativa pero que no empeora» y en que ya hay sectores como los bienes de equipo en el que se está produciendo el repunte.

A su juicio, la mejora en la economía vendrá impulsada por el menor esfuerzo que deberá realizar -frente a otras autonomías- para lograr la consolidación fiscal, por la mejora en los mercados financieros, el regreso de la confianza de los inversores extranjeros y la esperada recuperación de la actividad en Europa, que debería impulsar las exportaciones.

«Hay mucho crecimiento fuera, las empresas vascas exportan componentes de productos que se terminan vendiendo en economías emergentes», remarcó Doménech.

Sin embargo, todavía este año la economía está «en el fondo», y ello se notará en el empleo, donde el banco espera una evolución similar que en el Estado: hasta la segunda mitad del año que viene no empezará a bajar «suavemente» el paro.

«En España estamos en el 27% y vamos a estar ahí más allá de factores estacionales, como siempre: disminuirá en verano y aumentará en invierno, pero esperamos dos máximos, este primer trimestre y el primer trimestre del 2014, para comenzar a bajar suavemente a partir del segundo trimestre del año que viene», detalló.

Esto se prevé para el Estado español y también para la CAV, aunque destacó la diferencia que supone que en la comunidad autonómica el paro esté en el 16% según la EPA, un diferencial con el resto del Estado que «se va a mantener».

El estudio considera necesario que la CAV aproveche sus capacidades actuales para continuar incrementando la diversificación geográfica y sectorial de las exportaciones.

Ajustes

El servicio de estudios de BBVA también señala que en la CAV algunos ajustes van llegando a su fin, como la sobreoferta de vivienda nueva.

Además, comienza a observarse «un comportamiento algo más eficiente» del mercado laboral, donde la moderación salarial «puede facilitar las ganancias de competitividad necesarias para continuar con la internacionalización, a la vez que se mantienen puestos de trabajo».

En este sentido, el informe apunta que el alto nivel tecnológico «protege» el mercado laboral, facilitando que se mantenga una tasa de paro más reducida en los periodos de crisis.

Por último, el BBVA considera «imprescindible» que se avance en las reformas que garanticen ganancias de competitividad, a través de la mejora del capital humano, la reducción de los costes administrativos, la disminución en el precio de la energía y un funcionamiento más eficiente de los mercados laboral y de bienes y servicios.