Las posibilidades de que Osasuna repita similar esquema al que puso en liza en Vallecas van en aumento, máxime después de conocerse que Armenteros será baja segura para Mestalla. Al futbolista argentino se le diagnosticó ayer una rotura miofibrilar en el sóleo de su pierna derecha, lo que le obliga a quedarse en el gimnasio y recibir tratamiento. Es baja segura para medirse a los ches y habrá que ver su evolución de cara a siguientes compromisos.

La ausencia del futbolista con más talento de la plantilla obliga a Mendilibar, como ya sucediese hace una semana, a reorganizar al equipo. Todo pasa, de no mediar sorpresa de última hora, por repetir el dibujo frente al Rayo. Si ante ese partido, el técnico zaldibartarra no optó por colocar de enganche a hombres como De las Cuevas, Nino o Masoud, tampoco parece que ahora vaya a volver a hacerlo, máxime teniendo en cuenta que sus pupilos se van a medir este sábado a una medular rival todavía más talentosa.

Doble razón para armar con más elementos el medio campo y reeditar el triángulo que formaron Raoul Loé -más retrasado-, Silva y Timor. Para este último, además, repetir su segunda titularidad consecutiva en el estadio valenciano sería una motivación extra por haber salido de la cantera che.

El punto flaco de esta disposición táctica, como se pudo vislumbrar en Vallecas, es que resta llegada del equipo al área contraria. Lógicamente se gana en músculo y en trabajo individual defensivo, pero la salida con balón controlado resulta bastante más problemática, perdiéndose la ligazón entre el entramado del medio campo y los hombres de ataque.

Los contratiempos a los que va a tener que enfrentarse Mendilibar a lo largo de la semana no son solo conciliar que el once ataque y defienda como bloque, sino también confeccionar una zaga de garantías. Arribas, el hombre más en forma en estos momentos de dicha línea, se encuentra tocado y su concurso para este sábado peligra. El madrileño sufre molestias en la parte posterior del muslo derecho y ayer se vio obligado a guardar descanso.

Sería un serio hándicap que el futbolista, quien cumplió con creces primero en la posición de central y después en la de lateral derecho, no pudiese saltar de inicio en Mestalla, si bien no parece que la nómina de defensas sea tan exigua como sucedió frente al Rayo. Ayuda a ello el hecho de ver cómo Marc Bertrán y Rubén, aunque todavía en el parte médico, ya parecen encontrarse restablecidos de sus problemas físicos -ambos entrenaron con normalidad ayer- y que Oier estará de nuevo disponible tras cumplir su encuentro de castigo.

El lizartarra es más que probable que regrese al equipo inicial y, dependerá de si Marc Bertrán está o no al cien por cien, el que juegue en uno u otro lateral. Por su parte, si Arribas no se recupera, Rubén está destinado a ocupar su lugar, aunque con Lolo en la recámara, pues Mendilibar ya lo ha empleado últimamente en tales menesteres.

«Tensión extra»

Quien también se puede beneficiar de tanta incógnita por cómo evolucionarán las dolencias de la mayor parte de los defensas es Miguel Flaño, que regresó a la titularidad en la última jornada y podría repetir estatus frente al Valencia. Pudiera dar la sensación de que el de Noain no está siendo un hombre tan fundamental como en anteriores campañas, pero sus números dicen lo contrario. Es el sexto futbolista de la plantilla en cuanto a minutos disputados, habiendo jugado ya 21 partidos, todos ellos desde el inicio.

El central rojillo desveló que el vestuario está con «un punto de tensión extra» porque va a ser necesario encarar todos los partidos que restan «como una final», ya que «tenemos que sumar bastantes puntos para lograr la permanencia y hay que empezar este sábado en Valencia», indicó.

Todo ello no será posible si no existe una comunión en el entorno. «En estos momentos se tiene que ver la unión de todos los estamentos, de la afición, del equipo... Tenemos que estar todos a muerte para sacar los dos partidos de casa», reclamó.