EEUU apura hasta el último día sus maniobras en la península coreana
El Ejércirto estadounidense culminó ayer dos largos meses de maniobras militares en Corea del Sur, ejercicios en los que ha hecho gala de su impresionante potencial aéreo y marítimo. Fuentes surcoreanas que trabajaron en el anterior Gobierno por la unificación reconocen que las maniobras militares han sido muy agresivas este año, lo que ha llevado a una respuesta no menos agresiva, y cargada de amenazas, por parte de Corea del Norte.
GARA | SEÚL
EEUU y Corea del Sur concluyeron ayer dos largos meses de maniobras militares conjuntas en las que han movilizado a 10.000 soldados estadounidenses (un tercio de los 28.500 presentes en la península coreana) y a tropas surcoreanas de divisiones y unidades menores.
Las maniobras, bautizadas como Foal Eagle, han contado este año con un despliegue mayor que nunca de medios militares de EEUU, entre ellos submarinos y aviones con capacidad de realizar ataques nucleares.
El mando estadounidense ha publicitado al máximo la presencia en los ejercicios de los bombarderos furtivos B-2 Spirit, nunca antes vistos en la península coreana, así como de bombarderos B-52, aptos para portar armamento atómico.
Como todos los años, el Gobierno de Corea del Norte denunciaba las maniobras como «un ensayo para la invasión» y reaccionó a su amplitud en el tiempo y a la profusión de músculo militar por parte de Washington con una contraofensiva sin precedentes.
Así, dio por nulo el armisticio que puso fin a la Guerra de Corea (1950-53), amenazó con un ataque preventivo a los aliados y propició la suspensión de operaciones del complejo industrial intercoreano de Kaesong.
«Más agresivas que nunca»
El que fuera ministro de Unificación de Corea del Sur, Lee Jae-jung, reconoce que «las maniobras han sido mucho más agresivas este año», lo que «ha propiciado una respuesta de Corea del Norte más agresiva».
El portavoz del Ministerio de Defensa del actual y poco conciliador Gobierno de Seúl, Kim Min-seok, insistió ayer en que «las maniobras han terminado pero los ejércitos surcoreano y de EEUU seguirán vigilantes ante una eventual provocación de Corea del Norte, incluido el lanzamiento de un misil». En la misma línea, una fuente gubernamental surcoreana evocaba el domingo que el Ejército norcoereano «parece preparar grandes ejercicios movilizando a la artillería y al Ejército del Aire alrededor del puerto de Nanmpo (oeste de la península coreana)».
Rebaja de la tensión
No obstante, los expertos auguran una notable rebaja de la tensión por el final de las maniobras militares estadounidenses. «Con el final de estos ejercicios, hay menos temor a una confrontación accidental», estima Paik Hak-soon, especialista del centro de estudios Sejong Institute de Seúl.
No obstante, advierte sobre el encuentro previsto el 7 de mayo en Washington entre el presidente de EEUU, Barack Obama, y su homóloga surcoreana, Park Geun-hye. «Si el resultado del encuentro resulta inaceptable para Pyongyang, volveremos a vivir en el miedo constante a una escalada de provocaciones en la frontera», señala.
Siete surcoreanos permanecían ayer en el bloqueado complejo industrial de Kaesong en el Norte para negociar con autoridades norcoreanas los últimos detalles antes de su regreso, después de que Seúl ordenara repatriar a todo el personal.
La Fiscalía de Corea del Sur llevó a cabo ayer una redada en la sede del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) en relación con la supuesta participación de sus agentes en una campaña difamatoria en contra del candidato opositor con el objetivo de favorecer a la entonces candidata gubernamental y actual presidenta, Park Geun-hye, en las últimas elecciones.
Según la agencia estatal de noticias Yonhap, un grupo de unos 25 fiscales e investigadores ha confiscado los archivos digitales y los documentos internos pertenecientes al grupo de Guerra Psicológica contra Corea del Norte del Servicio de Inteligencia Nacional.
La actuación se ha producido tras las denuncias sobre la supuesta participación sistemática y exhaustiva del NIS en las elecciones presidenciales con el objetivo de influir en la opinión pública en favor de la candidata del gubernamental Partido Saenuri, la conservadora Park Geun-hye, hija del dictador y colaboracionista projaponés, Park Chung-jee, y rodeada en su Gobierno de halcones enemigos de Pyongyang.
Concretamente, los agentes del grupo de Guerra Psicológica han sido acusados de haber subido a internet una serie de comentarios políticamente delicados en contra del candidato de la oposición, el izquierdista Moon Jae-in, del Partido Democrático Unido. Izena ABIZENA