Tercer intento para que el debate sobre el derecho a la autodeterminación llegue al Congreso español. Después de que la Mesa del Parlamento rechazase las dos propuestas de ley presentadas conjuntamente por Amaiur, ERC y BNG -la primera por un error de forma, la segunda sin esgrimir ningún argumento-, las tres formaciones soberanistas presentaron ayer en Barcelona la tercera iniciativa, esta vez como proposición no de ley, con la que esperan salvar al menos el veto de la Mesa y llevar el debate sobre la autodeterminación de los pueblos al Pleno del Congreso.

La nueva propuesta, registrada ayer en el Congreso, insta al Gobierno español a «trasponer al ordenamiento jurídico español el derecho a la libre determinación de las naciones», a respetar y reconocer el ejercicio de dicho derecho, a permitir y respetar la convocatoria de referendos de autodeterminación y «a fijar legalmente las bases del proceso para una transición hacia la independencia» en los casos en que un territorio así lo decidiese.

Por parte de Amaiur, el diputado Jon Iñarritu fue el encargado de presentar la nueva iniciativa, considerando que las constantes negativas del Gobierno español no son más que una muestra «tanto de la intransigencia como de la debilidad» del PP. El diputado vasco también advirtió de que, pese a la cerrazón del Gobierno, las naciones del Estado español «ejercerán su derecho a decidir de forma democrática, pacífica y unilateral». Preguntado por la prensa local sobre cómo ve el proceso soberanista catalán, Iñarritu aseguró observarlo «con sana envidia» y lamentó que «el PNV mira más al PSE y al PP, algo que no responde ni a la voluntad de sus votantes».

El diputado de ERC Alfred Bosch, que ejerció de anfitrión -la comparecencia se produjo en la sede del partido-, advirtió a su vez de que «el problema es que el PP convierte la Constitución en una Inquisición» y de que, a este paso, «el Tribunal Constitucional acabará convirtiéndose en un tribunal inquisitorial». Bosch también explicó que PP y UPyD son los únicos grupos parlamentarios que niegan el debate en torno a este derecho inalienable de los pueblos y, sobre los socialistas, hablando sobre todo del PSC, aseguró que «al principio no lo suscribían, pero que ahora lo ven con mejores ojos».