El presidente de la Fundación Auditorio Barañain, el edil del PSN Carlos Prieto, presentó el lunes su renuncia al alcalde de la localidad navarra. Prieto alegó su renuncia con una nota en el que indicó que «como consecuencia de la disconformidad con la gestión del presidente de la Fundación Auditorio Barañain, al menos por una parte de la plantilla, y entendiendo que al ser el cargo delegado por el señor alcalde, en caso de conflicto debe prevalecer el criterio del equipo de gobierno».

Las «disconformidades» han ido en aumento tras la reducción del presupuesto del Auditorio. En cuatro años, la plantilla se ha reducido a la mitad, de 12 personas a seis. Los ediles de Bildu de Barañain señalaron en una nota que «pese a la labor profesional de la plantilla de trabajadores del auditorio, UPN y PSN son los principales artífices de la deriva continua de este espacio escénico tan importante en Navarra».

Prieto fue elegido presidente en junio de 2011 y fue el alcalde de UPN, José Antonio Mendive, quien propuso su nombramiento. Para Bildu, en estos dos años la labor de Prieto ha estado «marcada por su apuesta a la hora de reducir la dinámica del Auditorio y su constante amenaza envuelta en EREs y despidos como única solución al futuro del Auditorio».

Insistieron, además, en la necesidad de la creación del Consejo del Auditorio, respetando la actual plantilla. «Es imprescindible abrir a toda la ciudadanía de Barañáin, el debate sobre el futuro del Auditorio». «Un consejo formado por los grupos municipales, colectivos culturales, vecindario y plantilla de trabajadores. Mediante este consejo abierto y un debate participativo, creemos posible diseñar una actividad viable tanto cultural como económica para el futuro del Auditorio».

En 2012 la aportación directa del Gobierno de Nafarroa al Auditorio fue de cero euros. En una comparecencia realizada en el Parlamento navarro el pasado mes de enero, la Fundación del Auditorio estimó que, a falta de cerrar las cuentas de 2012, el déficit asciendiera a unos 90.000 euros y avisó de que, «si la situación no se resuelve en 2013, el Auditorio no contará con medios para cubrir más déficits».